Sánchez presume ante la ONU de defender el derecho humanitario tanto en Gaza como en Ucrania

No ha habido en su discurso, de unos cinco minutos de duración, apelación concreta alguna a algún otro país miembro de la ONU, tampoco a Israel. «En tiempos de incertidumbre como el que vivimos, el miedo es nuestro peor enemigo. Un futuro de paz, justicia y prosperidad solo puede construirse desde la esperanza», ha comenzado su intervención, en la que ha pedido que la presente cumbre sirva para impulsar «una gobernanza del sistema multilateral más eficaz, inclusiva y justa», que pase entre otras cosas por la «necesaria reforma de Naciones Unidas y sus instituciones, para que sean más representativas, eficaces y transparentes», algo para lo que ha comprometido el trabajo de España.

Sánchez ha puesto énfasis también en reforzar la cooperación internacional para, ha manifestado, «avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030». También ha abogado por «trabajar por un desarrollo responsable de la inteligencia artificial y el resto de nuevas tecnologías», así como una «fiscalidad más justa» que contemple la creación de «un impuesto mínimo global sobre las grandes fortunas».

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Antes de su discurso, Sánchez compartió un almuerzo de trabajo con el canciller alemán Olaf Scholz y otros mandatarios para abordar, entre otras cosas, la arquitectura institucional de las propias Naciones Unidas. Junto a los dos líderes del socialismo europeo estaban los presidentes de Brasil y Canadá, Luiz Inacio Lula da Silva y Justin Trudeu, así como los líderes de Barbados y Ghana.

En su primer día en la sede de la ONU, el jefe del Ejecutivo mantiene también un encuentro bilateral con el secretario general de este organismo, el portugués Antonio Guterres.

Ya el martes, Sánchez protagonizará un coloquio con Lula bajo el enunciado «en defensa de la democracia, combatiendo los extremismos». Según fuentes de la delegación española despalazada a Nueva York, allí se abordará la «amenaza que la ultraderecha supone para el sistema demmocrático», precisamente, subrayan, con el líder que derrotó en las urnas a Jair Bolsonaro, uno de los representantes mundiales de la nueva derecha.

Después de su intervención ante el plenario, Sánchez ha participado en el Diálogo Interactivo de la Cumbre del Futuro, donde en una intervención más breve aún ha propuesto que a Guterres le suceda una mujer al frente de la ONU para, ha dicho, que las mujeres participen «de manera plena, igualitaria y efectiva en los procesos de paz, para lograr sociedades más justas y una paz duradera».