Salvini cuestiona las sanciones a Rusia y causa una tormenta política en Italia: «Perjudican a nuestros negocios y familias»

En su intervención en el foro económico The European House-Ambrosetti, en Cernobbio, al norte de Italia, al que asistieron los más destacados representantes del mundo económico y político, Salvini expresó este domingo así sus dudas sobre las sanciones: «No me rindo frente los que entran a otro país con tanques, pero como futura fuerza de gobierno me pregunto si lo que estamos haciendo sirve para perjudicar a los que queremos dañar». Con anterioridad a la mesa redonda en la que participaron los líderes de los seis principales partidos del país, el líder de la Liga explicó a una radio por qué duda de la eficacia de las sanciones: «Han pasado varios meses y la gente paga la factura el doble o el cuádruple, mientras la guerra continúa y las arcas de la Federación rusa se llenan de dinero».

Salvini, que en el pasado mostró gran admiración por Putin, lleva varios días invocando la

conveniencia de acabar con las sanciones. Su lema suele ser siempre el mismo: «Primero, los italianos». En un tuit indicó que las sanciones han fracasado: «¿Están funcionando las sanciones? No. A la fecha, los que han sido sancionados están ganando, mientras que los que han impuesto las sanciones están de rodillas. Evidentemente, alguien en Europa se está equivocando: repensar la estrategia es esencial para salvar puestos de trabajo y negocios en Italia», escribió el líder de la Liga. Pero en Cernobbio, Salvini se vio aislado.

Su aliada en la coalición, Giorgia Meloni, que podría convertirse en la primera mujer jefa de gobierno en Italia como líder de Hermanos de Italia, partido que encabeza todas las encuestas, se mostró partidaria de seguir la línea de la Unión Europea, porque es una cuestión de «credibilidad» y también económica para Italia, dado que el 80 por ciento de las exportaciones se realizan con Occidente. «Si Italia se retira de sus aliados, nada cambia para Ucrania, pero para nosotros sí», dijo Meloni.

Hermanos de Italia fue el único partido importante que no formó parte del Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi. Hizo una dura oposición, que le ha favorecido electoralmente, pero, en política exterior, Meloni se alineó con la política atlantista de Draghi, apoyando las sanciones y el envío de armas a Ucrania.

Especialmente crítico contra la posición de Salvini sobre las sanciones a Rusia se ha mostrado Enrico Letta, secretario del Partido Democrático. «No creo que Putin lo hubiera dicho mejor», replicó Letta, que lidera la coalición de izquierdas. Viéndose completamente aislado en la mesa redonda en el Foro Ambrosetti, con una intervención que fue acogida con frialdad por el mundo empresarial, Salvini corrigió en parte su oposición a las sanciones a Rusia: «Mantengámoslas -dijo Salvini- porque levantarlas sería señal de fracaso», pero pidió «un escudo europeo para evitar una masacre económica».