Marco Rubio anuncia mano dura con las dictaduras de Cuba y Venezuela

Rubio compareció ayer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, de la que forma parte y que votará su nominación el próximo lunes. A juzgar por los elogios recibidos de senadores de ambos partidos, este político de 53 años no parece enfrentar obstáculos para obtener el respaldo mayoritario del Senado y convertirse en el primer secretario de Estado hispanohablante en la historia de Estados Unidos.

En sus últimos días, y de forma inusual, la Administración Biden ha relajado significativamente el embargo a la dictadura cubana, tras haber cedido previamente ante el régimen de Maduro en Venezuela. Estas concesiones incluyeron el levantamiento del embargo al petróleo venezolano y la liberación de allegados del dictador que se encontraban presos en Estados Unidos. Rubio ha calificado esta estrategia de grave error y ha recordado que, en repetidas ocasiones, advirtió a Biden y a su equipo que Maduro estaba manipulándolos y que jamás permitiría la celebración de elecciones libres.

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Rubio afirmó que Venezuela carece de un verdadero gobierno, describiendo al país como un Estado controlado por narcotraficantes. «Venezuela no tiene un gobierno sino que las organizaciones de narcotraficantes se han adueñado del Estado», dijo. Señaló que Chevron está inyectando millones de dólares en las arcas del régimen y subrayó la necesidad de revisar estas políticas. Además, advirtió sobre la creciente influencia de Rusia e Irán en Venezuela, incluyendo la fabricación de drones iraníes en el hemisferio occidental, y denunció que el régimen otorga pasaportes ilegítimos a operativos de Hizbolá.

El candidato ha testificado un día después del inesperado anuncio del equipo de Biden de que Cuba sale de la lista de estados promotores del terrorismo. Para Rubio es un error, y de hecho poder revertir esta decisión dependerá de él como secretario de Estado. Preguntado por si Cuba aun apoya el terrorismo, el senador no ha dudado: «Sin ninguna duda, las FARC y el ELN en Colombia son organizaciones narcoterroristas y ellos han tenido el respaldo total del régimen cubano». Rubio es de padres cubanos, emigrados a Florida justo antes del golpe de Fidel Castro, y no pudieron volver a su hogar tras la instauración de la dictadura comunista.

Otra medida tomada por Biden ha sido bloquear nuevamente la posibilidad de presentar denuncias contra empresas internacionales que hacen negocios en Cuba, especialmente en el sector turístico. Esta opción fue habilitada por Trump al activar una cláusula poco conocida de la ley del embargo, lo que permitió que compañías como Meliá se enfrentaran a problemas legales en Estados Unidos por sus acuerdos con el régimen cubano a través de la empresa estatal Gaesa. Marco Rubio calificó a Gaesa como «un simple instrumento de dominio de la dictadura» y criticó que «la nueva Administración no se sienta limitada por esa decisión». Además, justo cuando se anunció el acuerdo entre Hamás e Israel, avanzado por el equipo de Trump, Rubio afirmó que quienes apoyen al grupo terrorista Hamás, responsable de los ataques de 2023, deberían tener prohibida la entrada a Estados Unidos y, si ya poseen un visado, este debería ser revocado.

También criticó con dureza al Tribunal Penal Internacional por sus investigaciones contra funcionarios israelíes, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, en relación con la guerra en Gaza. «El tribunal ha dañado enormemente su credibilidad global», señaló, advirtiendo que este caso establece un peligroso precedente que podría utilizarse contra Estados Unidos en el futuro. Tanto la Administración Biden como el equipo de Trump han condenado esas acciones judiciales.

El presidente de la Comisión, James Risch, describió a Rubio como «la persona adecuada» para liderar el Departamento de Estado en este momento crítico. Risch subrayó que China representa «el mayor riesgo a largo plazo» para Estados Unidos y elogió las políticas de Rubio hacia Pekín. Asimismo, afirmó que Rubio trabajará para garantizar una «presión máxima» contra Irán y para lograr el fin rápido y definitivo de la guerra en Ucrania.

Rubio coincidió y exhortó a los senadores a tomar con seriedad la tarea de frenar el auge de China, calificándola como «la mayor amenaza a futuro para Estados Unidos». Además, se comprometió a contrarrestar el expansionismo chino en América Latina, donde, según advirtió, cada vez más países dejan de reconocer a Taiwán como nación independiente para congraciarse con el régimen comunista de Pekín.

La senadora demócrata Jeanne Shaheen elogió las cualificaciones de Rubio y solicitó detalles sobre sus planes para Ucrania, el papel de las mujeres en la diplomacia global y la estrategia en Oriente Próximo. Preguntado sobre si aceptaría que un presidente sacara a Estados Unidos de la OTAN, Rubio declaró su apoyo a una alianza fuerte y respaldó las demandas de Trump de que los demás socios de la OTAN aumenten su contribución a la defensa mutua.

El senador sí criticó que algunos países europeos de la OTAN, siendo economías ricas, hayan contribuido menos a su defensa y a la de la alianza, delegando esa carga a Estados Unidos. Señaló que el reciente aumento en el gasto militar europeo debido a la guerra en Ucrania demuestra que una mayor preparación previa podría haber disuadido el conflicto. Asimismo, cuestionó que estos países prioricen programas sociales en lugar de invertir en defensa, algo que, según él, Estados Unidos no puede permitirse de la misma manera. «Estos países avanzados de Europa Occidental han podido expandir programas de bienestar social porque no dedican el mismo porcentaje de su economía a la defensa que nosotros», afirmó. España es el país del bloque que menos invierte en defensa, por debajo del compromiso del 2%.