La exprisionera política cubana Martha Beatriz Roque Cabello, hospitalizada de gravedad en La Habana

Aunque está consciente, permanece desorientada y, tras cuatro días de hospitalización, no se ha recuperado la función renal.

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Camila Acosta | Corresponsal en La Habana

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Roque no tuvo hijos ni tiene familia en la isla, pero varios amigos de su confianza y activistas velan por ella ante el cerco policial y vigilancia que mantiene la policía política en el hospital.

La economista y activista comenzó en la oposición cubana a mediados de la década de los 90'. En 1997, junto a tres de sus compañeros fue arrestada y juzgada por «acciones en contra de la seguridad nacional del Estado cubano» y «sedición»; fue condenada a tres años y medio de prisión. Amnistía Internacional declaró a los cuatro prisioneros de conciencia. Martha B. Roque sería liberada en mayo del año 2000, tras cumplir su condena.

Tres años más tarde, fue nuevamente procesada por sus ideas y activismo opositor: fue la única mujer entre las 75 personas encarceladas en 2003 por Fidel Castro durante el proceso conocido como Primavera Negra de Cuba; en ese momento, con 58 años de edad, fue sentenciada a 20 años de prisión. En la cárcel sufrió un ataque cardíaco que, unido al repudio internacional por la violencia desatada contra la sociedad civil cubana, culminó con una libertad extrapenal para ella.

Pese a las amenazas de ser devuelta a prisión, Roque Cabello no aceptó el destierro y permaneció en la isla; en mayo de 2005 logró organizar en La Habana una reunión nacional para promover la sociedad civil con delegados de todo el país e invitados extranjeros, entre ellos el representante de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason.

En 2007 fue una de los candidatos nominados al Premio Nobel de la Paz; fue merecedora del International Women of Courage Awards (Premio Internacional a las Mujeres de Coraje, por su traducción al español). Asimismo, ha sido reconocida por «su incansable lucha» por los derechos humanos y la libertad religiosa en Cuba durante más de cuatro décadas.