El presidente palestino pide junto a Sánchez que Madrid acoja una conferencia de paz como la de 1991

Sánchez ha dado la bienvenida a España al veterano dirigente, que el año próximo cumplirá 90 años, y que hace dos décadas sucedió a Yasir Arafat. «Querido presidente Abbas, es un honor recibirle aquí, en Madrid, en la capital de España, porque su presencia hoy aquí constituye un hito muy importante en la historia de las relaciones entre Palestina y España», ha comenzado Sánchez su intervención, seguida en traducción simultánea por el líder palestino. «Palestina existe, y tiene todo el derecho a tener su propio Estado. Un Estado que conviva junto con el Estado de Israel, en paz y con seguridad, que es la única manera de poder afrontar una solución que dote de estabilidad al conjunto de la región y del mundo», ha enfatizado delante de Abbas.

El líder socialista no ha perdido ocasión de recordar que está comprometida la celebración de la primera reunión intergubernamental entre los gobiernos de España y Palestina antes de que finalice el año, que a su juicio «va a marcar un nuevo hito», dado que, ha explicado, «va a contribuir a estructurar nuestras relaciones bilaterales futuras en muchos ámbitos».

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El jefe del Ejecutivo ha reiterado su exigencia de un alto en fuego en Gaza y su acusación a Israel de no estar respetando el derecho internacional humanitario. Además, Sánchez se ha referido a los ataques contra Hizbolá en Líbano a través de buscas que han explotado causando la muerte de más de una decena de personas y miles de heridos. A su juicio, se trata de algo que ha hecho aumentar la «escalada» de tensión e inestabilidad en la zona, que ha llamado a detener, pidiendo también de nuevo la liberación de todos los rehenes en manos de Hamás.

Abbas, por su parte, además del espaldarazo a que España pueda organizar de nuevo una conferencia como la que tuvo lugar hace treinta y tres años en el Palacio Real -algo para lo que el Gobierno ya se ofreció en su día- ha tenido palabras de elogio hacia Sánchez por sus «esfuerzos» dentro de la Unión Europea (UE), ha dicho el líder palestino, para el reconocimiento de Palestina, y también para «la implementación de la solución de los dos estados en Oriente Próximo». Igualmente, ha agradecido a España que se sumase a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia.

Sánchez ha asegurado que la «clave de bóveda» del sistema internacional es ese tribunal, como «instancia suprema, con capacidad y legitimidad para interpretar las normas internacionales». En ese sentido, ha enfatizado la resolución del pasado julio estableciendo la «ilegalidad de los territorios ocupados». En la misma línea, Abbas ha abogado por «acabar con la ocupación y garantizar la paz».

Ambos se han referido a la resolución de la Asamblea General de la ONU (en la que Sánchez estará la semana que viene) de este jueves respaldando esa resolución consultiva del tribunal internacional, exigiendo, como ha explicado Sánchez, «al Gobierno de Israel que ponga fin a su presencia ilegal tanto en Gaza como en Cisjordania», algo que ha calificado como «un nuevo paso en la dirección correcta». El presidente palestino, más en concreto, ha agradecido el apoyo de España a esa resolución en la ONU.

En todo momento, Abbas se ha referido a su compromiso con un Estado palestino en Cisjordania y Gaza con Jerusalen oriental como capital. Y ha asegurado que irá a la Franja de Gaza «con todos los líderes palestinos» para detener «este ataque y esta agresión contra nuestro pueblo». Una acción a la que ha invitado a sumarse al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres. Igualmente, ha agradecido a Sánchez su visita del año pasado a Israel y el paso de Rafah, entonces como presidente de turno de la UE, donde ya acusó a Israel de provocar una «matanza indiscriminada de civiles». «Usted llegó al paso de Rafah para solidarizarse con nuestro pueblo», ha señalado Abbas, poco antes de que ambos mandatarios, con un efusivo saludo, incluidos dos besos, hayan dado por finalizada la comparecencia.