Irán dice que responderá a los ataques de Israel contra Hizbolá mientras Netanyahu carga contra Starmer

«Irán perseguirá seriamente el ataque contra su embajador en Líbano, que resultó herido, y se reserva el derecho, en virtud del Derecho Internacional, de adoptar las medidas necesarias para responder a este atroz crimen y violación de las leyes. Este horrendo crimen, que fue generalizado, sistemático y llevado a cabo con el objetivo de matar y causar gran sufrimiento y graves heridas a la población civil, se considera un crimen contra la humanidad», ha expresado Irwani.

El diplomático ha criticado a Estados Unidos y a Occidente por brindar apoyo internacional a Israel y a sus «continuos actos terroristas y las violaciones» del Derecho Internacional, y ha responsabilizado a Washington de las actividades israelíes, según recoge Europa Press.

Está previsto que este jueves a las 17:00 hora local, el líder de Hizbolá, Hasán Nasrala, pronuncie un discurso televisado en el que anuncie la respuesta del grupo paramilitar libanés a Israel por las explosiones.

Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha acusado a su homónimo británico, Keir Starmer, de enviar «mensajes contradictorios» sobre el apoyo de Reino Unido a Israel y de «socavar» el derecho del país a la legítima defensa. El gobierno laborista suspendió 30 de los 350 permisos de exportación de armas británicas al país, pero secundan el derecho de Israel a defenderse del Movimiento de Resistencia Islámica Hamás.

«Después de la masacre de Hamás del 7 de octubre, el anterior Gobierno británico fue claro en su apoyo. Desafortunadamente, el Gobierno actual está enviando mensajes contradictorios. Dicen que Israel tiene derecho a defenderse, pero socavan nuestra capacidad de ejercer ese derecho», ha dicho Netanyahu durante una entrevista con el diario británico 'Daily Mail'.

Las tensiones en Oriente Próximo han incrementado tras los dispositivos electrónicos de comunicación de Hizbolá que Israel ha hecho explotar en dos oleadas en el Líbano. La primera se saldó con 12 muertos y alrededor de 2.800 heridos, mientras que la segunda con 20 fallecidos y más de 450 heridos. Las explosiones provocaron un colapso en los centros médicos de Beirut y las autoridades solicitaron a la población que donara sangre para atender a los heridos.

Además de las tensiones, lo que apuntan diversos medios internacionales es una escalada del conflicto, una nueva etapa en la guerra, donde Israel ha dado un meticuloso golpe en la mesa ya que ha dado a conocer que tenía acceso a la endeble red de comunicaciones de Hizbolá y habría destapado presuntamente a millares de sus miembros. En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, ha dicho que el «ataque flagrante a la soberanía y seguridad del Líbano» ha sido un acontecimiento peligroso que podría «señalar una guerra más amplia».