Todos los preparativos de la jura de Trump

Trump anunció el cambio en su red social Truth Social, donde justificó la decisión citando preocupaciones por la seguridad y el bienestar de sus seguidores, así como del personal de seguridad y los equipos de emergencia. «¡Será una experiencia muy hermosa para todos, y especialmente para la gran audiencia televisiva!», aseguró. Con este comentario, daba a entender que lo que valorará, como en sus años de presentador de televisión, serán las audiencias, más que las multitudes en las calles.

La ceremonia será, por tanto, atípica. Es el 20 de enero más frío en 40 años y uno de los más gélidos desde que se fijó esta fecha para las investiduras en 1937. Todo se desarrollará en la monumental rotonda, justo debajo de la cúpula del Capitolio, rodeada de estatuas y grandes lienzos de la historia estadounidense, desde la llegada de Cristóbal Colón. Allí acompañará al presidente un selecto grupo de invitados y dignatarios extranjeros.

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Trump ha prometido que la ceremonia mantendrá su grandeza y que se habilitará el Capital One Arena para que miles de personas puedan seguir el evento en vivo y asistir al desfile presidencial, que también se llevará a cabo dentro del estadio. Además, afirmó que se dirigirá al estadio después de haber jurado el cargo en el Capitolio.

Este cambio rompe con la tradición habitual. Normalmente, el presidente almuerza con los invitados en el Capitolio antes de dirigirse a la Casa Blanca por la Avenida Pensilvania, recorriendo un tramo a pie. Ahora, irá al estadio, situado a medio camino entre el Capitolio y la Casa Blanca, en la zona de Chinatown.

El dispositivo de seguridad, ya de por sí uno de los más complejos en la historia reciente, se ha visto aún más sobrecargado por este cambio inesperado. El Servicio Secreto, junto con más de 25.000 agentes de seguridad y personal militar, trabaja contrarreloj para ajustar los planes logísticos que inicialmente contemplaban un desfile al aire libre por la Avenida Pensilvania. Hasta la mañana del viernes, más de 50 kilómetros de vallas de seguridad ya habían sido instaladas en el centro de Washington D.C., marcando un récord histórico para este tipo de eventos.

El Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales confirmó el viernes que la mayoría de los invitados con entradas no podrá asistir en persona debido a la capacidad limitada de la rotonda. «Se insta a los espectadores a seguir la ceremonia desde lugares cerrados de su elección. Hemos designado algunos puntos para transmitir el evento en vivo y proporcionaremos información adicional», explicó el comité. Solo un reducido grupo de invitados con acceso a la Plataforma Presidencial, junto con miembros del Congreso, estará presente.

Entre los asistentes confirmados se encuentra el vicepresidente electo, J.D. Vance, quien también jurará su cargo antes de Trump en la misma ubicación. Asimismo, se espera la presencia de altos funcionarios, familiares del presidente y algunos miembros del Tribunal Supremo. Fuentes cercanas al equipo de Trump indicaron que podrían asistir figuras destacadas del Partido Republicano, aunque no todas han confirmado su presencia.

El domingo, un día antes de la investidura, se celebrará un evento en el estadio con actuaciones de artistas como Kid Rock, Billy Ray Cyrus y los Village People. También habrá un desfile y fuegos artificiales en el Trump National Golf Club en Sterling, Virginia.

Para el lunes, día de la investidura, se pronostican temperaturas de -6 °C al mediodía, con ráfagas de viento de hasta 30 km/h, lo que generará una sensación térmica cercana a los -12 °C. Estas condiciones han sido calificadas como las más extremas desde la investidura de Reagan en 1985, cuando las temperaturas descendieron a -14 °C y el desfile fue cancelado por completo.

Trump no perdió la oportunidad de mencionar esta conexión histórica, destacando que su ceremonia tendrá lugar en el mismo espacio que utilizó Reagan hace casi 40 años.

El despliegue de seguridad incluye controles adicionales en estaciones de metro y carreteras cercanas al Capitolio, ya que Trump ha sobrevivido a dos atentados durante la campaña. Varias estaciones de metro permanecerán cerradas desde el domingo por la noche hasta el martes por la mañana, y los accesos a las principales avenidas estarán restringidos.

Los presidentes comenzaron a jurar el cargo en las escalinatas del Capitolio con la investidura de Andrew Jackson en 1829. Antes de esto, las ceremonias solían realizarse en interiores, como en la Cámara del Senado o la Cámara de Representantes dentro del Capitolio. La decisión de Jackson de realizar su juramento al aire libre, específicamente en el Pórtico Este, permitió que más personas presenciaran el evento, reflejando su ideario populista.

La fachada oeste del Capitolio, que iba a ser utilizada ahora, se convirtió en el lugar preferido para las investiduras a partir de la primera toma de posesión de Reagan en 1981, ya que ofrecía más espacio y una vista espectacular del National Mall, haciéndola más accesible para el público y visualmente impactante para las audiencias televisivas.