Polémica en Alemania por la suspensión de nuevos fondos para ayudar a Ucrania: «Fin del evento. El bote está vacío»

Los partidos que componen la «coalición semáforo» que lidera Olaf Scholz, socialdemócratas (SPD), liberales (FDP) y Verdes, han han llegado a un compromiso presupuestario que sacrifica la ayuda a Ucrania en favor de las arcas de sus respectivos ministerios. El armamento ya aprobado anteriormente se entregará a Kiev, pero no se aprobarán solicitudes adicionales. El ministro de Finanzas, Christian Lindner (FDP), ha dirigido en una carta al ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD), y a la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock (Verdes), en la que les informa que cualquier «nueva medida» para apoyar a Ucrania sólo deberá tomarse si «la financiación ya está asegurada». »Por favor, asegúrese de que se respetan los límites prespuestarios«, les ruega.

Varios portavoces aclararon este lunes que el apoyo a Ucrania se financiará en adelante con un nuevo fondo internacional, con un volumen de 50.000 millones de euros, alimentado con intereses de los activos estatales rusos congelados, que comenzarán a llegar este año. «Trucos y engaños», se escucha desde la conservadora CDU. El diputado y coronel retirado Roderich Kiesewetter ha denunciado que dejar de financiar el apoyo militar a Ucrania con cargo al presupuesto «significa de facto que Ucrania está siendo abandonada«. »No basta con financiar a Ucrania con dinero de nuestro bolsillo y, cuando resulte inconveniente, recurrir a activos rusos o de la UE congelados, de los que sólo se deducen intereses, en todo caso, y a los que Ucrania tiene derecho de todos modos«, ha dicho.

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Rosalía Sánchez

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Las críticas al Gobierno alemán también provienen de sus propias filas. El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag, el socialdemócrata Michael Roth, ha declarado que «será una señal fatal hacia Ucrania». Incluso el presidente de Alemania, el también socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier se ha opuesto a los recortes. Por parte de Los Verdes, Robin Wagener ha pedido «anteponer la responsabilidad y el pragmatismo a la política partidista» y un grupo del ala 'realpolitik' ha solicitado a la directiva, en una carta abierta firmada por más de 150 miembros, que garanticen la continuidad del apoyo militar a Ucrania. «Las consecuencias del acuerdo presupuestario tienen un impacto inmediato en el curso de la guerra y debilitan al ejército ucraniano», argumenta la misiva, «el mensaje hace parecer que el freno de la deuda alemana es más importante que la vida y la supervivencia de una nación europea bajo ataque». La ayuda a Ucrania había sido el único asunto en el que los tres partidos han estado hasta ahora de acuerdo y el gobierno de coalición se difumina tras esta última decisión.

La noticia ha supuesto además un duro golpe para el sector alemán del armamento. Después de subir hasta un 28% en dos semanas y acercarse a su máximo histórico, las acciones de Rheinmetall cayeron este lunes hasta un 5%, por ejemplo. Y la política exterior alemana queda completamente en entredicho, con un paso que rompe con la línea de la UE, de la OTAN y de la posición alemana respecto a Ucrania, sin por ello agradar a Moscú.

El lunes se hizo público que Rusia ha iniciado acciones contra la Fiscalía General alemana por una supuesta dejación de responsabilidades en su investigación sobre el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream, que fueron destruidos con explosivos en septiembre de 2022. Alemania emitió una primera orden de arresto en junio contra un profesor de buceo ucraniano residente en Polonia que, sin embargo, logró huir misteriosamente a Ucrania antes de ser detenido. Según un informe de la agencia de noticias rusa RIA que cita al jefe del departamento europeo del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Oleg Tyapkin, Alemania y otros países afectados deben cumplir con sus obligaciones en virtud de las convenciones antiterroristas de las Naciones Unidas y, en opinión del Gobierno ruso, no lo están haciendo.

«Hemos hecho oficialmente las correspondientes reclamaciones a este respecto de forma bilateral, también ante Berlín«, habría declarado Tyapkin, »Rusia está impulsando negociaciones para garantizar que Alemania cumpla con sus obligaciones internacionales en la lucha contra el terrorismo porque el gobierno de Moscú sospecha que la investigación alemana concluirá sin identificar a los responsables«.

Rusia fue excluida desde el principio de las investigaciones y Tyapkin se queja de que Alemania promueve la narrativa de que los autores ucranianos actuaron de forma independiente y no estaban relacionados con ningún Estado, una hipótesis que llevará a cerrar el caso sin identificar a los verdaderos autores intelectuales. «Rusia no aceptará este estado de cosas», ha dicho. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, reforzó este lunes esta estrategia acusando abiertamente a Estados Unidos de ordenar el sabotaje. «Está claro que la orden para tal ataque vino del más alto nivel, como dicen, y la máxima autoridad de Occidente es, por supuesto, Washington», dijo Lavrov al periódico ruso 'Izvestia'. «Incluso si los ucranianos estuvieran involucrados, está claro que no podrían haberlo hecho solos». El portavoz adjunto del Gobierno alemán, Wolfgang Büchner, se apresuró este lunes a insistir en que el asunto es una «máxima prioridad» para el Gobierno federal.