Alemania recluta para su Ejército casi 2.000 menores al año

En los últimos cinco años, de hecho, la Bundeswehr ha reclutado a un total de 7.681 menores, según la respuesta del Ministerio Federal de Defensa a una solicitud del grupo parlamentario La Izquierda. Sólo el año pasado se registró un máximo con 1.996 reclutas menores de 18 años, frente a los 1.773 el año anterior, del total de 18.800 reclutas de 2023. Estos datos son excesivos en opinión de La Izquierda, que critica un grado indeseable de «militarización» del país.

También ha planteado este partido que la práctica de reclutamiento antes de la mayoría de edad viole los principios de la protección de menores, pero el Ejército alega que, si los interesados tuvieran que esperar hasta los 18 años para comenzar su formación, estarían en desventaja en comparación con aquellos que inician su carrera en el sector civil con la misma edad. Añade además que, en principio, los soldados de 17 años no serían enviados a combatir en caso de conflicto.

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«Básicamente porque no sabía qué estudiar y pensé que en el Ejército voy a recibir una buena formación, que me servirá en el futuro para lo que quiera que haga», explica Jonas, que a sus 17 años se ha presentado voluntario, apenas terminó el año de preparatoria para la Universidad y obtuvo su titulación Abitur. «Visité un centro de información en una feria profesional, en Hannover, y me interesó mucho lo que la Bundeswehr me ofrecía, formación en muchos aspectos que no se tocan en el colegio y que me pareció importante conocer, desde técnicas de defensa y supervivencia hasta estrategia y telecomunicaciones», detalla los motivos por los que decidió alistarse.

La portavoz de política educativa de La Izquierda en el Bundestag, Nicole Gohlke, considera sin embargo que argumentos como estos están basados en una imagen idílica de la vida militar y que no responde a la realidad. «El gobierno federal parece haber renunciado por completo a proteger a los menores de la militarización», ha declarado, al tiempo que condena las charlas de jóvenes oficiales de la Bundeswehr en las escuelas y la presencia de puestos informativos del ejército en las ferias profesionales. «La escuela debe ser un lugar políticamente neutral y seguro y la educación política debe ser independiente y apropiada para la edad», dice, «este reclutamiento deliberado y creciente de jóvenes es inaceptable».

El Ministerio de Defensa, por su parte, puntualiza que «los oficiales juveniles no reclutan jóvenes» y rechaza la acusación de militarización. «Los asesores profesionales de la Bundeswehr son los responsables de la divulgación sobre la vida militar e informan sobre cuestiones fundamentales de política militar y de seguridad, así como sobre las operaciones de la Bundeswehr y siempre previa invitación», aclara un portavoz.

Según los datos del Ministerio alemán de Defensa, a mediados de julio de este año se habían cubierto 85 de los 94 puestos de oficiales subalternos. El año pasado impartieron un total de 3.460 conferencias en escuelas y universidades, llegando a unos 90.000 alumnos y estudiantes.

Esta campaña tiene lugar en un contexto de «grave amenaza», en palabras del ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, que promueve la adopción de un nuevo sistema de servicio militar obligatorio para el que, por otra parte, no cuenta todavía con el suficiente presupuesto. Los soldados también notan que falta dinero en el día a día del ejército. La guerra de Ucrania ha dejado claro lo importante que es suministrar a las tropas de combate combustible, municiones, repuestos y alimentos.

«Sin logística no hay capacidad de permanencia», afirma el comandante responsable de logística en Erfurt, el general de división Gerald Funke, «sin alimentos, sin agua, sin piezas de repuesto y la cantidad adecuada de munición, no es posible cumplir nuestro cometido, pero sin soldados tampoco».

El comandante se muestra satisfecho de que el creciente material con el que cuentan ahora, después del «punto de inflexión» decretado por el canciller Olaf Scholz, que destinó el año pasado una partida presupuestaria extraordinaria de 100.000 millones de euros para el Ejército alemán. Sin embargo, Pistorius, que no ha visto satisfechas sus demandas en los presupuestos generales para 2025, confía en encontrar millones adicionales que permitan en el corto plazo un reclutamiento mucho más amplio.