Paul Biya, el mandatario más longevo del mundo del que no se puede hablar

El director del gabinete, Samuel Mwondo Ayolo, ha tenido que salir al paso recientemente para afirmar que el presidente, el más longevo del continente africano y del mundo, goza de un «excelente estado de salud» después de que «algunos individuos malintencionados hayan difundido rumores» sobre su muerte en redes sociales.

Ante la avalancha de comentarios en medios y redes sociales, el Gobierno camerunés afirma que estas «elucubraciones tienen el objetivo malsano de perturbar la tranquilidad de los cameruneses, sembrar la confusión y la duda en las mentes con miras a instalar al país en la incertidumbre». Piensan que quizá podría haber intereses políticos ocultos por parte de otros posibles candidatos al poder.

Noticia Relacionada

La macro cárcel de Makala en Congo libera a 1.685 presos enfermos

Gabriel González-Andrío

El gobierno congoleño ha aplicado esta misma política penitenciaria para descongestionar otros centros penitenciarios

El Gobierno ha señalado que el jefe del Estado «es la primera institución de la República», por lo que «los debates sobre su estado son de seguridad nacional». Y añade que «está prohibido todo debate en los medios de comunicación sobre el estado del presidente de la República. Los infractores deberán hacer frente al rigor de la ley».

«Desde hoy, pido a cada gobernador que ponga en marcha en sus servicios competentes células de vigilancia encargadas de seguir y grabar todas las emisiones y debates en los medios privados e identificar a los autores de comentarios tendenciosos, incluyendo aquellos que actúan a través de redes sociales», ha señalado el ministerio en un comunicado.

Biya aceptó a regañadientes el establecimiento de una democracia multipartita a comienzos de los años 90. Desde entonces no ha dejado de ganar elecciones -la última en 2018, que dio lugar su séptimo mandato de siete años-, si bien la oposición ha tildado de «fraudulentas» esas votaciones.

Camerún ha tenido sólo dos jefes de Estado desde su independencia de Francia y el Reino Unido en 1960 y Biya es el único presidente que la mayoría de los cameruneses ha conocido hasta la fecha.

Su gobierno ha sido denunciado por constantes violaciones de los derechos humanos, los casos de corrupción que involucran a la élite gobernante y a empresarios cercanos a su familia, y acusaciones de fraude electoral.

Uno de los frentes abiertos del gobierno de Biya es el aumento de la tensión en la zona anglófona del país, donde se han producido números levantamientos y decenas de víctimas mortales por enfrentamientos entre guerrillas y ejército.

Desde 2016, Camerún atraviesa una crisis profunda, donde se entremezclan los deseos independentistas de la población angloparlante, el cansancio general ante la permanencia en el poder de Biya y la actividad terrorista de Boko Haram. En septiembre de 2019 Paul Biya convocó un gran «diálogo nacional» para resolver la crisis, pero -según analistas locales- este proceso ha aquedado en un gesto para tranquilizar a los organismos internacionales.