La macro cárcel de Makala en Congo libera a 1.685 presos enfermos
El gobierno congoleño ha aplicado esta misma política penitenciaria para descongestionar otros centros penitenciarios
La Fiscalía congoleña pide la pena de muerte para los acusados del intento de golpe de Estado
El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC), presidido por Félix Tshisekedi (Léopoldville, 13 de junio de 1963), prosigue con su plan especial nacional para reducir el número de presos de sus hacinados centros penitenciarios.
La macro cárcel de Makala, ubicada en el distrito ... de Selembao (en la capital del país, Kinshasa) acaba de liberar a 1.685 presos enfermos y que aún estaban pendientes de tratamiento médico. Como informó ABC, se trata de una cárcel construida para 1.500 presos y que en la actualidad hay más de 15.000. Tras las nuevas medidas adoptadas por el Ministerio de Justicia de la RDC, este centro cuenta ahora con unos 13.000 detenidos.
A finales de agosto las autoridades congoleñas decretaron la liberación de otros 527 presos y este mismo mes también dejaron libres a otras 650 personas (incluyendo ocho menores), la mayoría de ellas pendiente de juicio y en condiciones físicas muy deterioradas.
La macro cárcel congoleña de Makala se ve obligada a liberar presos
La medida del Gobierno ha sido tomada para intentar rebajar la presión sobre las prisiones, donde las condiciones son inhumanas y se encuentran por encima de su capacidad
También han sido liberadas muchas mujeres que fueron violadas en el reciente intento de fuga a principios de septiembre, en la que murieron oficialmente 130 presos. Esta cárcel ya fue escenario de otro intento de fuga masiva de 4.500 presos en 2017.
El gobierno congoleño ha aplicado esta misma política penitenciaria para descongestionar otros centros penitenciarios como la cárcel de Mbuji-Mayi, con 120 presos liberados, o la prisión de Kisangani.
Un cooperante que trabaja desde hace años en el interior de Makala (que prefiere preservar su anonimato), comenta a ABC que «algunos prisioneros han sido liberados envejecidos y llenos de heridas, y otros se estaban pudriendo vivos…». Y concluye que «es encomiable que el Ministro de Justicia, Costant Mutumba, ponga en libertad a presos; era algo deseado y solicitado desde varias instancias durante el anterior gobierno, pero la situación se alargó hasta que estalló».
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