Meloni comienza a pagar un precio por el 'no' a Von der Leyen

Ha sido una gran señal. Ningún representante de esos tres partidos ocupa puesto de relieve en las 20 comisiones del Parlamento Europeo, cuyos cargos se asignaron el martes. Italiasolo obtuvo una presidencia (la de Ambiente, que recayó en un eurodiputado del Partido Democrático, en la oposición a Meloni), frente a seis de Alemania y tres de España.

Hermanos de Italia y Forza Italia se tuvieron que conformar con vicepresidencias, mientras la Liga del ultraderechista Matteo Salvini, que forma parte del grupo Patriotas por Europa, quedó excluida. Con rabia, en un comunicado la Liga habla de «robo» en detrimento de los Patriotas, de «cordón sanitario impuesto por los grupos que forman la mayoría» y de «atentado a la democracia».

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En los medios italianos se destacó que la jugada de Meloni al votar contra Von der Leyen, quizás mirando más a los intereses de su partido que a los de Italia, según numerosos analistas, podría tener el efecto de alejar cada vez más al Gobierno de las posiciones que son importantes y marcan el rumbo de Europa. La primera ministra ha repetido hasta la saciedad que Italia debe tener el peso que le corresponde como tercer país de la Eurozona y ser fundador de la UE. Pero las señales que recibe no son reconfortantes.

El pasado viernes, sin ir más lejos, se conoció una decisión de la OTAN que enfureció al Ejecutivo italiano. El secretario de la Alianza, el noruegoStoltenberg, nombró al diplomático español Javier Colomina como representante especial de la OTAN para el flanco Sur. El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, habló de «afrenta personal» y de «traición», porque el Gobierno italiano casi daba por hecho que obtendría ese puesto.

Ahora, Meloni espera que el ministro de Asuntos Europeos, Raffaele Fitto, sea nombrado comisario con un cargo de peso en la nueva Comisión. Pero está por ver que efectivamente la cartera que se le asigne sea relevante. Expedir a Fitto (apreciado en Bruselas y uno de los pocos políticos italianos que habla inglés) le crea un problema interno a Meloni, porque es responsable del PNRR -el plan para reactivar la economía después de la pandemia- y no es fácil encontrarle sustituto. Se volvería a poner de relieve la falta de una clase dirigente en Hermanos de Italia.