López Obrador solicita al Senado la presencia de oficiales militares de EE.UU en México

Pese a lo insólito de la petición, López Obrador está guardando silencio en sus conferencias matutinas. Y es que esta estrategia no encaja con su discurso habitual de que las agencias de seguridad del vecino del norte pretenden entrometerse en la acción de su Gobierno. De hecho, la DEA (Administración de Control de Drogas de EE.UU.) habitualmente es destinataria de las críticas del presidente.

En abril de este año, AMLO estalló contra la agencia antidrogas después de que se supiera que sus agentes se habían infiltraron en el grupo criminal de Los Chapitos, la facción del Cartel de Sinaloa controlada por los herederos de Joaquín El Chapo Guzmán. «¡¿Cómo van a estar espiando?!, es una intromisión abusiva y prepotente, que no debe aceptarse bajo ningún motivo», lanzó desde Palacio Nacional.

En septiembre, tildó a la DEA de «irresponsable» y dijo que en dicha agencia hay una «falta de autoridad moral», debido a que un expediente abierto contra el quien estuvo a los mandos la Sedena durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, el general Salvador Cienfuegos, acusado por la DEA de estar supuestamente coludido con el narco. Cienfuegos es el mentor del actual secretario de la Defensa en México, Luis Crescencio Sandoval, quien tiene una relación de absoluta cercanía con López Obrador.

El presidente mexicano, a pesar de su retórica izquierdista, ha militarizado diversas áreas de su Gobierno y le ha encargado a los generales la construcción de obras estructurales de su sexenio como un nuevo aeropuerto a dos horas de la Ciudad de México, un tren turístico en el Caribe y hasta las sucursales del banco estatal a través del cual el Ejecutivo presta apoyo económico a la población más vulnerable.

A solicitud de los militares mexicanos, en 2020 López Obrador aprobó una ley en el Congreso que prácticamente impide las operaciones en territorio nacional de agentes de seguridad de países extranjeros. Con esa norma prácticamente se desmantelaron las representaciones de diversas agencias de Estados Unidos en México.

Pero eso ya es historia. En el oficio enviado por López Obrador al Senado esta semana, donde se solicita la presencia de oficiales estadounidenses, se señala que es la primera de otras acciones bilaterales a realizar.

El giro de AMLO llega tras su encuentro con Joe Biden en San Francisco, donde ambos mandatarios se comprometieron a acciones contundentes contra el tráfico de fentanilo. Menos de una semana después de su reunión, fue arrestado en México el jefe de los sicarios del cártel de Los Chapitos. Y esta semana fue detenido un jefe del cártel de Jalisco involucrado en el asesinato de un general del Ejército.

La Constitución mexicana dispone que es facultad exclusiva del Senado autorizar al Ejecutivo para que permita el paso de tropas extranjeras por el territorio nacional. Técnicamente no debería haber mayores inconvenientes en la aprobación ya que los partidos de oposición defienden la cooperación con EE.UU.