Cómo va a llevar Trump a 30.000 inmigrantes irregulares a Guantánamo

De hecho, en ese acto, en la Casa Blanca, Trump ni siquiera tenía listo el documento para firmarlo, algo que sucedió más tarde. El Pentágono, que gestiona la base, ni siquiera tenía información adicional o un plan establecido sobre esa reubicación de inmigrantes.

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La guerra contra el terror desatada por EE.UU. tras los atentados del 11-S puso en el mapa este penal, abierto en una base militar en Cuba. La liberación de once presos yemeníes, ordenada por Biden, reduce su población reclusa a 15 individuos: la cifra más baja desde 2002

Unos momentos después, dos de las personas que deberán coordinar ese envío de indocumentados a Guantánamo no tenían detalles que compartir con los medios. Un grupo de periodistas, entre los que estaba ABC, preguntaron a ambos por los planes, pero no ofrecieron ninguno claro. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el coordinador de la frontera, Tom Homan, simplemente dijeron que el penal en la base naval que está en Cuba se reservará para «los peores de los peores». Se hicieron eco de lo que acababa de decir Trump: «Es muy difícil escaparse de ahí».

Homan destacó que «ya hay un centro de migrantes allí, ha existido durante décadas, así que simplemente vamos a expandir ese centro existente». Aseguró que el servicio migratorio y de aduanas será el encargado de la operación: «Tiene los estándares de detención más altos de la industria, ya sea a nivel federal, estatal o local. Así que cada instalación, incluida Guantánamo, tendrá los más altos estándares».

Noem, que ha estado coordinando redadas esta semana, subrayó que esta medida responde al esfuerzo de la Casa Blanca por «utilizar los recursos que ya tenemos». Y fue contundente: «Vamos tras estos tipos». Aseguró que el proceso ya está en marcha: «La ley se aplica a todos. Ciudadanos estadounidenses, personas que ingresan ilegalmente al país… Serán responsables de violar nuestras leyes».

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De hecho, Guantánamo es una base naval que Estados Unidos tiene en Cuba desde 1903, y que retiene a pesar de las airadas protestas de la dictadura cubana, que quiere recuperarla. Dentro está el famoso penal de los detenidos en la guerra contra el terrorismo de George Bush, de los que quedan 15, entre ellos los ideólogos de los atentados del 11-S, que aguardan juicio tras fracasar un acuerdo con la fiscalía.

En su momento de mayor concurrencia, hubo hasta 800 detenidos, casi todos ellos deportados a otros países que han aceptado acogerlos, España entre ellos.

Estados Unidos paga a Cuba 4.085 dólares (3.900 euros) anuales por el arrendamiento de la base naval de Guantánamo, según lo establecido en el Tratado Cubano-Americano de 1903. Sin embargo, el gobierno cubano no ha cobrado ni reconocido estos pagos desde la revolución de 1959, cuando el dictador Fidel Castro los rechazó como parte de su oposición a la presencia estadounidense en la isla.

Durante décadas, Estados Unidos ha detenido a refugiados interceptados en el mar en el mismo Guantánamo, en una instalación poco conocida: el Centro de Operaciones de Migrantes de Guantánamo. La administración Biden había considerado utilizar este centro para la detención masiva de migrantes que huían de la crisis en Haití.

El gobierno federal no ofrece demasiados detalles sobre ese centro de detenciones, sólo se sabe, por informes de organizaciones humanitarias que los detenidos, incluidos niños, se enfrentan a condiciones carcelarias en un edificio deteriorado, sin acceso al exterior, educación o atención psiquiátrica. La detención puede durar años hasta que un tercer país acepte su reasentamiento o decidan regresar a la persecución que intentaban evitar.

Trump firmó la orden una hora después, pero en contra de lo que el presidente dijo, no se trata de un decreto. Es un memorando en que el presidente ordena a los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional expandir el Centro de Operaciones para Migrantes en la base naval de Guantánamo hasta su capacidad máxima, para alojar a migrantes con antecedentes criminales y reforzar la seguridad fronteriza. La medida, dice Trump en el memorando, busca «frenar la inmigración irregular, desmantelar carteles criminales y fortalecer la soberanía nacional».