Los líderes europeos y Zelenski ven más cerca la paz en Ucrania tras hablar con Trump

«Se podrían tomar decisiones importantes» en Alaska y «es importante crear las condiciones necesarias para esta reunión», dijo Merz, antes de exponer los cinco requisitos básicos para una solución pacífica y aceptable a la guerra de Ucrania. «Ucrania debe sentarse a la mesa tan pronto como haya reuniones de seguimiento y los elementos clave deben acordarse en un acuerdo marco», exigió.

El canciller alemán admitió que «Ucrania está lista para negociar sobre cuestiones territoriales», pero que la llamada «línea de contacto debe ser el punto de partida y el reconocimiento legal de las ocupaciones rusas no está en debate». «El principio de que las fronteras no deben cambiarse por la fuerza debe seguir aplicándose», fijó como base inamovible.

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Rosalía Sánchez

Todos los participantes estuvieron de acuerdo en la necesidad de «sólidas garantías de seguridad para Kiev» y para la «capacidad de defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania». Además, «las negociaciones deben formar parte de una estrategia transatlántica común». «Trump conoce esta posición. Compartió estas evaluaciones de manera muy amplia», apuntó Merz, convencido de que es la posición que el presidente de EE.UU. defenderá ante Putin el viernes. «Después de las conversaciones, primero se pondrá en contacto con Zelenski y luego con los europeos», avanzó la agenda. Sobre si Trump ha prometido a Ucrania las garantías de seguridad que Zelenski exigió durante la videoconferencia, Merz se limitó a responder que sólo han hablado brevemente del asunto y no en términos concretos.

Pero a pesar de la falta de concreción, el «estado de ánimo positivo y unido» es un avance para el bloque europeo, que ha estado a punto de quedar completamente excluido de unas negociaciones en las que se juega su futuro. «Europa le ha hablado a la conciencia de Donald Trump», explicaban fuentes cercanas al Gobierno alemán, «poco antes de la cumbre en Alaska, los europeos se unen más que nunca y consiguen mantener a Trump de su lado».

Zelenski, que asistía a la videoconferencia desde Berlín, sentado junto al canciller alemán para escenificar el cerrado apoyo de Alemania a la causa ucraniana, confirmó que «Trump dijo que está dentro» de los cinco puntos europeos de exigencia. El jefe del gobierno de Kiev arengó a sus aliados y repitió que lo que «necesitamos es presión, presión y presión para forzar la paz». «Rusia quiere fingir que está ganando la guerra a través de la presión en el frente, pero Putin no quiere la paz, sino ocupar Ucrania por completo», advirtió. Aseguró que las declaraciones de Putin sobre su capacidad de tomar toda Ucrania son un «farol», al igual que la bravata sobre la ineficacia de las sanciones europeas. «Ucrania debe estar en la mesa en todas las negociaciones que involucren el futuro de su país», enfatizó junto al resto de los europeos, y adelantó que «no se debe otorgar a Rusia un derecho de veto si Ucrania se une a la OTAN». Hubo consenso general sobre que las negociaciones deben empezar con un alto el fuego al principio del proceso.

Los aliados se esforzaron por mostrar optimismo. «Hay esperanza de movimiento, esperanza de paz para Ucrania!», dijo Merz. «Nunca estuvimos cerca de una solución real para un alto el fuego y ahora tenemos esa oportunidad, gracias al trabajo del presidente Trump», reconoció el primer ministro británico, Keir Starmer, que reiteró su apoyo «inquebrantable» a Ucrania. Insistió especialmente, además, en que el proceso de paz debe demostrar que las fronteras internacionales no pueden cambiarse por la fuerza. El francés, Emmanuel Macron, se felicitó por el hecho de que Trump garantice los intereses europeos y Von der Leyen celebró que se haya fortalecido la postura común europea sobre Ucrania. También Mark Rutte destacó que Occidente y Ucrania están unidos en el objetivo de poner fin a la guerra y que «la pelota está ahora en la cancha de Rusia«, además de elogiar el »liderazgo de Trump y la estrecha coordinación con los aliados».