¿En qué consiste la ley marcial que ha impuesto Putin en los territorios anexionados de Ucrania?

Usado tanto en regímenes autoritarios como democráticos en tiempos de guerra pero también para sofocar rebeliones o protestas violentas, cada individuo ve totalmente suprimidos derechos fundamentales como el de reunión, expresión, manifestación... Todo ello para colocar al ejército o la policía como máximas autoridades, incluso por encima de los tribunales, cuya labor queda limitada cuando no directamente suprimida.

En su lugar se realizan juicios sumarísimos, normalmente bajo tribunales militares, que actúan con urgencia y bajo los mínimos procesos necesarios.

Cada país tiene una regulación diferente, pero casi todos mantienen las mismas limitaciones: toques de queda y controles en las calles; suspensión de los derechos civiles y el 'habeas corpus' (se puede detener e incluso encarcelar sin necesidad de garantías procesales y sin un motivo concreto), y toda reglamentación y ordenanza civil pasa a depender de la justicia militar.

La supresión de las normas y reglas legales reguladas bajo una Constitución democrática se explica solo bajo una premisa: mantener el orden público. Las fuerzas armadas se erigen en máximas autoridades para garantizar que las instituciones funcionen pese a una situación bélica o de rebeliones. El Gobierno queda limitado al mínimo necesario para el funcionamiento del Estado como tal, y siempre en un calendario establecido: la ley marcial no puede instaurarse de manera perpetua.

Como uno de los regímenes de excepción, la ley marcial (también conocido como estado de guerra) tiene en su implementación una limitación temporal, al igual que los estados de alarma, excepción, emergencia y sitio. Una vez controlada la crisis, se vuelve a una normalidad jurídica y legal.

Eso no implica que el ordenamiento jurídico no quede seriamente tocado. Muchos regímenes aprovechan un periodo bajo esta para aplicar una serie de penas mucho más duras que en una fase previa (normalmente se ha dado así en dictaduras), y delitos que previamente se entendían como menores pueden pasar a considerarse graves y, con ello, sus castigos.