La Casa Blanca anula la orden que había congelado las ayudas federales

El primer gran revés en política interna del nuevo mandato del presidente republicano se produjo después de que una juez federal bloqueara temporalmente la congelación. La propuesta había sumido al Gobierno federal en el caos y había interrumpido los pagos a los proveedores de servicios médicos y de guardería.

«A la luz de la orden judicial, la oficina ha rescindido el memorando para poner fin a cualquier confusión sobre la política federal creada por el fallo judicial y la cobertura deshonesta de los medios de comunicación», ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que, a renglón seguido, ha afirmado que «las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente sobre las revisiones de financiación siguen plenamente vigentes y serán aplicadas rigurosamente por todas las agencias y departamentos».

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Por otra parte, la Casa Blanca ha afirmado que Trump deportará a los estudiantes propalestinos que protesten, en una señal de que está ampliando sus medidas contra la inmigración para que afecten a personas por sus opiniones políticas.

La Casa Blanca también ha informado de que Trump firmará una orden ejecutiva que revocará las visas de estudiante para los estudiantes universitarios y otras personas no estadounidenses que participaron en las protestas contra Israel que sacudieron los campus universitarios el año pasado. «Os encontraremos y os deportaremos», ha asegurado el presidente en un comunicado.

La mano dura de Trump contra la inmigración hasta ahora se ha centrado en deportar a los migrantes que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos. Esta orden, de aplicarse, se centraría en los que están en el país legalmente.

Ha sido la última maniobra de un presidente que ha actuado con rapidez para reafirmar su poder desde que tomó posesión el 20 de enero. Ha interrumpido una gran parte de la ayuda exterior, ha indultado a partidarios que atacaron a la policía del Capitolio de EE.UU. y ha ofrecido jubilaciones anticipadas para reducir el número de funcionarios.

Por su parte, los demócratas en el Congreso dicen que Trump ha violado repetidamente la ley desde que regresó al poder, pero sus aliados republicanos han mostrado poco interés hasta ahora en desafiarlo.

El Senado, controlado por los republicanos, ha confirmado hasta ahora a todos sus designados, incluso al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que pasó por los pelos en una votación de 51-50 tras enfrentarse a acusaciones de agresión sexual y abuso de alcohol.