Biden llena su agenda para despejar las dudas sobre su capacidad

Está previsto que esta tarde participe en una barbacoa en la explanada sur de la Casa Blanca con familias y miembros activos de los cuerpos militares del Estado. Posteriormente, ya por la noche, será anfitrión de la celebración con militares y veteranos de guerra por el día de la Independencia de los Estados Unidos —4 de julio—, donde está agendado que pronuncie un discurso.

Mañana viernes está previsto que la cadena ABC News le entreviste y, después, viajará a Wisconsin, en el estado de Milwakee, para continuar con la campaña. Biden también hablará públicamente durante el domingo en la Asociación Nacional Educativa de Pensilvania. Diversos baños de masas para certificar ante su público que puede seguir adelante.

De cara a la próxima semana, el presidente participará en Washington durante los días 9, 10 y 11 de julio en la cumbre de la OTAN, en la que los líderes de la Alianza Atlántica debatirán sobre la guerra de Ucrania, la posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y los movimientos de China en el plano internacional.

Todos estos movimientos del candidato demócrata son su respuesta ante el descalabro en el primer debate de la campaña. Trump aprovechó los momentos en los que se vio a un Biden vulnerable para hacer leña del árbol caído. Esta es la enésima imagen en la que Biden deja muchas dudas de su capacidad de seguir al frente del Partido Demócrata.

Las últimas encuestas de la CNN y del New York Times otorgan a Trump una ventaja de seis puntos porcentuales sobre el actual presidente. Ante esta situación, dentro de las filas demócratas han surgido voces críticas, como Lloyd Dogget, diputado por Texas, cuestionando el liderazgo de Biden: «Tengo la esperanza de que tome la dolorosa y difícil decisión de retirarse». Voces que sugieren un cambio de líder a escasos meses de las elecciones, un movimiento sumamente arriesgado que puede no cambiar en exceso el rumbo hacia la Casa Blanca.

Postulan a la vicepresidente Kamala Harris como la más indicada para sustituirlo dado su cargo y la posibilidad de 'heredar' los fondos de campaña; sin embargo, no cuenta con especial aceptación entre los estadounidenses. Otros optan por situar a Michelle Obama, la mujer del expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017), pero ella ha mostrado su nula predisposición en reiteradas ocasiones. Otras voces han decidido apoyar a Biden, como JB Pritzker o Gavin Newsom, gobernadores de Illinois y California, respectivamente, cuya mirada está puesta en las elecciones de 2028.