El apoyo financiero millonario de Elon Musk a Nigel Farage amenaza a los partidos tradicionales del Reino Unido

Aunque los rumores sobre una posible contribución de hasta 100 millones de dólares (aproximadamente 78 millones de libras esterlinas) habían circulado en medios políticos, esta es la primera vez que ambas partes reconocen públicamente esa posibilidad. De concretarse, sería la mayor donación a un partido político británico jamás registrada, eclipsando el récord anterior de 10 millones de libras que le dejó fallecido empresario John Sainsbury a los Conservadores en su testamento.

La relación entre Musk y el actual Gobierno británico, liderado por el laborista Keir Starmer, ha sido notoriamente tensa y parece que lejos de mejorar, empeora. Musk ha acusado a Starmer de liderar un «estado policial tiránico» y de restringir la libertad de expresión a través de regulaciones como la Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido. «El Reino Unido está yendo a todo 'Stalin'», escribió Musk en redes sociales tras la imposición de impuestos a las herencias agrícolas, una de las políticas más controvertidas del Gobierno. También entraron en un cruce acusaciones el pasado verano tras los disturbios en Reino Unido que según Musk llevarían a una «guerra civil».

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La reunión entre Musk y Farage también contó con la participación de Nick Candy, un magnate inmobiliario de Londres y antiguo donante conservador que recientemente se unió a Reform UK como tesorero del partido. Candy se comprometió a recaudar «decenas de millones de libras» para impulsar la campaña política de Farage en futuras elecciones locales y generales.

Farage, conocido como el «arquitecto del Brexit», se mostró entusiasmado tras el encuentro y aseguró que Musk mostró un profundo conocimiento de la política británica y un interés genuino en el futuro del país. «Nos dejó en claro que está completamente de nuestro lado», afirmó.

Las conversaciones sobre una posible donación por parte de Musk siguen en curso, aunque existen complejidades legales que podrían dificultar una contribución directa. Según la ley electoral británica, sólo los ciudadanos o entidades registradas en el Reino Unido pueden realizar donaciones políticas significativas. Desde fuera, el límite son 500 libras, pero existen vías legales que Musk podría explorar, como donar a través de la filial británica de su empresa X (antes Twitter) o incluso adquirir la ciudadanía británica debido a sus raíces familiares.

El posible respaldo de Musk a Reform UK ha generado preocupación tanto en el Partido Laborista como en el Conservador. Ambos se preparan para enfrentar a Reform UK en unas elecciones locales clave en el próximo mes de mayo. Y una donación multimillonaria podría transformar la capacidad operativa de Reform, permitiéndole financiar campañas publicitarias masivas y expandir significativamente su base electoral.

Desde el Partido Laborista, figuras como Lord Mandelson han instado al Gobierno a establecer vínculos con Musk para evitar un posible aislamiento diplomático y comercial con Estados Unidos. «Sería imprudente ignorarlo», advirtió Mandelson, señalando que Musk podría convertirse en un puente crucial para futuras negociaciones comerciales entre el Reino Unido y Estados Unidos.

El impacto potencial de esta alianza trasciende las fronteras británicas. Durante la reunión en Mar-a-Lago, Farage también se entrevistó con JD Vance, el vicepresidente electo de Estados Unidos, quien es considerado un posible candidato presidencial republicano en 2028. Farage afirmó tener contactos estrechos con varios miembros del gabinete entrante de Trump y prometió utilizar esas relaciones en beneficio del Reino Unido.

En el ámbito diplomático, la controversia sobre la cesión de las Islas Chagos a Mauricio por parte del Gobierno de Starmer también fue tema de discusión. Farage describió la decisión como un «mal acuerdo» para el Reino Unido y sus aliados, y anticipó futuras tensiones políticas sobre este asunto en el escenario internacional.

Por su parte, Musk ha evitado responder directamente a los comentarios halagadores de la ministra británica Kemi Badenoch, quien elogió su proyecto de eficiencia gubernamental «Doge» durante una reciente visita a Washington. En cambio, Musk ha mantenido su postura crítica hacia los laborista, consolidando su apoyo a Farage y Reform UK. Cuando se le preguntó si los estadounidenses deberían influir en la política británica, el vicepresidente de Reform UK, Richard Tice, se limitó a declarar que Musk «es un empresario internacional con intereses muy significativos aquí», mientras que el exdirector de comunicaciones de Farage, Gawain Towler, comentó que Musk podría sentirse tentado a donar simplemente por el hecho de «disfrutar de la travesura» de alterar la política británica.