Suscribete a
ABC Premium

ABC, en Filipinas

Vivir y morir en Manila

Desde que el presidente Duterte llegó al poder hace dos años, la guerra sucia contra la droga ha dejado más de 4.400 muertos en Filipinas

La Policía inspecciona el cadáver de un drogadicto abatido a tiros en Manila Pablo M. Díez
Pablo M. Díez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Louiseto Torrillia era carne de cañón. Aunque su familia había conseguido que estudiara, las drogas le torcieron la vida en la adolescencia. Con tres condenas a prisión a sus espaldas, dos de menos de un año por consumir y otra de ocho por vender, era ... un «bala perdida». Y una bala, pero no precisamente perdida, le encontró. A sus 39 años, Louiseto cayó abatido el jueves de la semana pasada (día 16) en el Cementerio del Norte de Manila. Según la versión oficial, lo mató a tiros un policía que se había hecho pasar por drogadicto para que le vendiera una pastilla de «shabú». En tagalo, así se conoce a la barata metanfetamina que, quemada sobre papel de aluminio, inhalan cuatro millones de filipinos para aguantar sin dormir horas y horas de fiesta o trabajo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia