Trasladan el Cristo de Leópolis a un búnker por primera vez desde la II Guerra Mundial

«Estamos envolviendo las esculturas con láminas ignífugas, lana de vidrio, un aluminio especial y luego las metemos en bolsas», confirmó Lilia Onyschenko, jefa del Departamento de Conservación y Medio Ambiente Histórico del Ayuntamiento de Leópolis. «Esto no salva a las estatuas si son golpeadas directamente, pero si hay una onda de choque poderosa no se romperán en mil pedazos. Sin embargo, no siempre es posible desmontar estos monumentos, porque algunos son muy grandes».

El propio ayuntamiento de Leópolisis publicó en YouTube un vídeo en el que se podía ver todo el proceso de traslado del Cristo.

Las singulares vidrieras de los templos y edificios se están cubriendo con pantallas protectoras, y algunas se están desmantelando por completo.

Las esculturas, incluidas las fuentes en la plaza Rynok, cerca del ayuntamiento, están siendo envueltas en materiales protectores e ignífugos. En la plaza del mercado de la ciudad, solo se puede ver un tridente que sobresale de una estatua de Neptuno, el dios romano de los mares, que está completamente cubierta con una lámina de plástico.

«Conseguí algo de dinero, reuní un equipo y compré algunos materiales», explica a AFP Andriy Salyuk, director de la Sociedad para la Protección de Monumentos y uno de los principales encargados de resguardar estas obras.

Voluntarios se han unido a los trabajadores y constructores de la ciudad en este esfuerzo para defender el rico patrimonio de Leópolis, una ciudad de 700.000 habitantes cuyo centro histórico es desde 1998 son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los trabajos de protección de los monumentos son realizados por restauradores profesionales de Lviv. La ciudad también recibió ayuda de restauradores de Polonia: recaudaron dinero para comprar materiales.