Los radicales causan incendios y saquean una iglesia durante las protestas en Chile

Desde temprano la capital chilena vio alterada su normalidad por el ingreso a la ciudad de transportistas y vehículos que entorpecieron el tránsito en reclamo por las continuas alzas de los peajes en las autopistas, mientras grupos de manifestantes realizaban protestas-relámpago en distintos puntos de Santiago, que alberga a unos seis millones de habitantes.

Como un libreto ya ejecutado en las semanas previas, al final de la tarde masivas columnas de personas comenzaron a congregarse en la plaza Italia . Con música y disfraces, familias completas portaron sus carteles y gritaron consignas, en completa calma, como reconocieron las autoridades.

En el entorno de la plaza, sin embargo, como en otras manifestaciones, comenzaron a operar grupos pequeños de encapuchados que usan las barricadas como principal medio de contención de la Policía, que a su vez responde con gases lacrimógenos, carros lanzaaguas y disparos de pelotas de goma. El viernes ese ritual se instaló a pocas manzanas de la movilización, en la avenida Vicuña Mackenna, una de las principales arterias de acceso al centro.

El intendente regional, Felipe Guevara, informó ayer de saqueos ocurridos en la parroquia La Asunción , dos pequeños supermercados y una sucursal bancaria; dos incendios en una sede universitaria y una oficina fiscal, así como daños en una estación de metro subterráneo, una sucursal bancaria y la destrucción de vidrios de la Embajada de Argentina.

La sede diplomática es vecina a la parroquia La Asunción, que se llevó la peor parte. Un grupo de jóvenes ingresó al templo, sacó imágenes religiosas, bancos y otros muebles, que usaron en una barricada que levantaron en la calle.