Mitsotakis jura su cargo como primer ministro griego menos de 24 horas después de las elecciones

Mitsotakis acudió a la jura de su cargo acompañado por su esposa Mareva y sus tres hijos adolescentes (Dafni, Costas y Sofía) a los que abrazó emocionado tras su juramento. Presentes estaban también sus familiares, empezando por sus tres hermanas, Dora (diputada, ex ministra y ex alcaldesa de Atenas), Katerina y Alexandra, así como su suegra, Ivi Gondika.

Al salir del Palacio para dirigirse a la Oficina del Primer Ministro, Kiriakos hizo una corta declaración a los medios: «El pueblo griego nos dio ayer el mandato de cambiar Grecia . Lo honraremos en su totalidad. Empezamos hoy con duro trabajo y confío totalmente en nuestra capacidad para estar a la altura de las circunstancias». Y este texto fue el primero que envió por Twitter con la foto de la firma de su cargo. Dentro de pocas horas se conocerá el nombre de los miembros de su gobierno, que jurarán (o prometerán) su cargo mañana por la mañana ante el Presidente de la República.

Se comenta en las oficinas del partido de Nueva Democracia que Mitsotakis se preparaba desde el 2016 para este paso y que todos los ministros tienen ya preparados sus carteras con una lista de objetivos para cada uno, los borradores de los decretos presidenciales y de las leyes que tendrán que presentar en parlamento tras su apertura y también la forma en la que se evaluará su trabajo. Mitsotakis ha prometido que una de las cosas que se aplicará en el sector publico y que hace años cayó en el olvido (y que SYRIZA no quiso implementar) es la evaluación de sus funcionarios y de todos los departamentos estatales .

Y demostrando que entre Tsipras y Mitsotakis hay respeto y educación aparte de sus grandes diferencias y discusiones parlamentarias, el nuevo primer ministro acudió al Palacio Maximu, a pocos metros del presidencial, dónde le esperaba en la puerta Alexis Tsipras. Se saludaron ante las cámaras y ya en el interior conversaron en privado unos minutos. Tsipras abandonó la oficina poco después, sin hacer declaraciones.

Esto supone una mejora en el clima entre los dos grandes partidos griegos: el lunes 26 de enero 2015, cuando Tsipras debía tomar posesión de su despacho, no se encontró literalmente con nadie. La relación con el anterior primer ministro conservador Samarás era tan mala que éste no se presentó para darle la bienvenida, algo que nunca había ocurrido anteriormente y chocó a los griegos.