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Manifestantes contra el racismo derriban la estatua de un esclavista en Bristol (Reino Unido)

Tras arrancarla de su pedestal con cuerdas, la efigie del comerciante de seres humanos Edward Colston fue arrastrada por el puerto y arrojada al agua

Secuencia del derribo, grabado en vídeo, de la estatua de Edward Colston en Bristol este domingo AFP
Ivannia Salazar

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Edward Colston fue un parlamentario conservador y comerciante de esclavos de Bristol que vivió entre 1636 y 1721. Una estatua de bronce en su honor fue colocada en la ciudad en 1895, pero este domingo fue derribada por un grupo de manifestantes durante una protesta contra el racismo. La estatua de Colston, que fue hijo de un mercader y que en 1680 pasó a formar parte de la Royal African Company, que tenía el monopolio del comercio de oro, marfil y esclavos, fue lanzada al agua en el puerto de la ciudad inglesa.

Unas 10.000 personas, según datos oficiales, se concentraron en la ciudad durante la marcha bajo el lema «Black Lives Matter». Los vídeos que fueron hechos públicos muestran como un grupo de personas atan la estatua con cuerdas hasta arrancarla de su pedestal, para después bailar a su alrededor y arrastrarla por el muelle.

Un manifestante fue fotografiado con una rodilla sobre el cuello de la figura de la bronce, en recuerdo de la forma en que fue asesinado por un policía blanco el afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo en Estados Unidos. Lo sucedido fue condenado por las autoridades, que están buscando a los responsables. La ministra del Interior, Priti Patel , aseveró que este «acto de vandalismo» es una «distracción de la causa por la cual la gente realmente protesta».

Apertura de una investigación

«La manifestación de "Black Lives Matter" en Bristol contó con la asistencia de unas 10.000 personas. La gran mayoría de los que vinieron a expresar sus preocupaciones sobre la desigualdad racial y la injusticia lo hicieron de manera pacífica y respetuosa», manifestó el superintendente de la Policía de Avon y Somerset, Andy Bennett, quien aclaró que aunque los que derribaron la estatua fueron solo unos pocos, «se llevará a cabo una investigación para identificar a los involucrados y ya estamos recopilando imágenes del incidente», dijo. Y aclaró que aunque había agentes en el lugar en el momento de los hechos, «tomamos una decisión táctica: impedir que la gente hiciera ese acto podría haber causado un mayor desorden y decidimos que lo más seguro era permitir que tuviera lugar». Bennett agregó que «desde el principio, nuestro estilo de vigilancia fue discreto».

Miles de personas en decenas de ciudades del Reino Unido participaron durante el fin de semana en las manifestaciones contra el racismo pese a las restricciones vigentes para evitar la propagación del coronavirus , para exigir justicia tras el asesinato de Floyd y contra la desigualdad racial y la brutalidad policial.

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