Berlusconi: «Ha sido un milagro; un centímetro más y habría perdido el ojo»
Un golpe en la cara con una reproducción de la catedral de Milán amargó ayer el final de un mitin del primer ministro italiano. El agresor está en tratamiento psiquiátrico y no actuó de forma premeditada
"Presidente Berlusconi, le deseamos una pronta recuperación. Los italianos estamos contigo siempre". Los seguidores del primer ministro italiano lanzan este mensaje desde las puertas del hospital San Raffaele de Milán, donde Berlusconi se recupera de la agresión sufrida ayer en la plaza del Duomo ... tras un mitin. Y donde podría permanecer hasta que mañana le den el alta. Con carteles, banderas y mensajes de solidaridad han querido mostrar su solidaridad con el polémico premier italiano a quien un agresor le fracturó el tabique nasal y le rompió dos dientes, además de causarle una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior al ser golpeado con una reproducción de la catedral de Milán.
padre del agresor
"consternado" por lo ocurrido
El primer ministro estuvo consciente, pero fue sometido a un TAC como medida de precaución y pasará bajo observación 24 horas en el hospital.
Berlusconi, calificó ayer de "milagro" no haber sufrido daños irreversibles en un ojo. El director de los informativos de TG4, Emilio Fede, transmitió las palabras de 'Il Cavaliere' a los medios de comunicación tras acudir a visitarle al hospital. "Me ha dicho que ha sido un milagro, porque un centímetro más y hubiera perdido el ojo", explicó Fede, quien confirmó que el jefe del Ejecutivo italiano será dado de alta previsiblemente a lo largo del día de hoy. Además, Berlusconi le trasladó su preocupación por "el excesivo aumento de violencia" que se respira en Italia". "No está asustado, pero sí preocupado", añadió.
El primer ministro estuvo en todo momento consciente. Salió de urgencias con una bolsa de hielo en la boca y fue trasladado a una habitación del centro médico. Dijo encontrarse bien, aunque se le veía abatido. Los daños que sufrió, según el diagnóstico de los médicos, fueron una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, rotura de los dos incisivos y fractura en el tabique nasal.
Reproducción del Duomo
La agresión se produjo pasadas las cinco y media de la tarde, cuando Berlusconi bajó del estrado a saludar a la gente, tras el mitin. La Policía detuvo al agresor, que le dio un golpe con, al parecer, una reproducción de la catedral de Milán. Según fuentes policiales, se trata de Massimo Tartaglia, un hombre de 42 años sin antecedentes penales y al que se le había retirado el carné de conducir. La Policía descarta que Tartaglia tenga vínculos con algún grupo extremista organizado. El agresor se encuentra en tratamiento psiquiátrico desde hace diez años.
La jornada de ayer tenía que haber sido un día de fiesta para Berlusconi, quien se encontraba en Milán en plena campaña de inscripción de nuevos seguidores de su partido, el Pueblo de la Libertad.
Paolo Bonaiuti, el portavoz de Berlusconi, dijo que los médicos habían preferido tenerle en observación durante 24 horas, y que el jefe del Gobierno había expresado su preocupación «por el clima de tensión» generado tras las manifestaciones de la semana pasada contra el gobierno.
De hecho durante su discurso, Berlusconi atacó a un grupo de jóvenes que le estaban abucheando. «Nosotros no haremos algo así, porque vosotros transformáis Italia en una plaza que grita, que insulta y condena. Vergüenza, vergüenza, vergüenza». Media hora después de estas palabras, Berlusconi sufría la agresión por parte de Tartaglia . «Estaba a mi lado con la mirada perdida», comentó un testigo, confirmando de este modo que el agresor, que no tiene antecedentes penales, tenía problemas mentales.
La psicóloga de Tartaglia estuvo durante el interrogatorio al que fue sometido. Según la Policía,Tartaglia no actuó de forma premeditada. Después del registro de su casa, en Milán, salió a la luz que no pertenecía a ningún movimiento político y que trabajaba como diseñador gráfico. Éste era el temor principal, ya que desde hace varias semanas en Italia se vive un clima de tensión entre Gobierno y los ciudadanos contrarios a Berlusconi. El pasado fin de semana hubo una marcha masiva pidiendo su dimisión.
Berlusconi recibió ayer el apoyo de su partido, cuyos líderes acudieron al hospital milanés nada más conocer la noticia, mientras desde la oposición llegaban también las condenas de lo sucedido.
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