El Estado Islámico amenaza de muerte a los yihadistas británicos que quieren volver a su país

«Hay un gran número de gente ahí fuera que quiere volver. En enero la cifra era de unos 30, pero ha aumentado, sin duda, desde entonces», ha explicado el exrecluso de Guantánamo, Bay Moazzam Begg, que cuenta con numerosos contactos en grupos rebeldes sirios.

Muchos de los que partieron pretendían combatir al presidente sirio, Bashar al Assad, pero han acabado enrolándose en la milicia suní por varios motivos como el idioma. El Estado Islámico cuenta con numerosos miembros angloparlantes.

Ahora el regreso no es fácil. Además de las amenazas del EI, tampoco se puede obviar que si regresasen a Reino Unido podrían ser juzgados por traición.

Consciente de las barreras que se encontrarían a su llegada, Begg ha propuesto que el Gobierno británico amnistíe a todos aquellos que regresen de Siria e Irak e inicie programas de rehabilitación similares al desarrollado en Dinamarca.

Mientras muchos de los que partieron tratan de recuperar sus vidas, para otros ya es demasiado tarde. Hasta ahora, al menos 30 británicos, de los aproximadamente 500 que se unieron al Estado Islámico, han muerto, según el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización del King´s College de Londres (ICSR).