El FBI alerta de posibles secuestros de reporteros fuera de Siria

«El FBI estima, basándose en comentarios y posts de fuentes abiertas, que miembros y partidarios [del Estado Islámico] ven a los miembros de la profesión periodística estadounidense como un objetivo legítimo para ataques de represalia, mientras siga la campaña aérea contra el Estado Islámico en Irak y Siria», afirma el boletín. «Partidarios del Estado Islámico en internet han pedido –a través de diversas redes sociales- represalias contra los EE.UU. y los intereses estadounidenses en el extranjero, especialmente desde que empezaron los bombardeos liderados por EE.UU», indica.

Pero las afirmaciones del FBI van más allá: asegura «haber obtenido recientemente información creíble que indica que miembros de un grupo afililiado al Estado Islámico han recibido el encargo de secuestrar a periodistas en la región y llevarlos a Siria. Miembros de este grupo podrían enmascarar su relación con el Estado Islámico para lograr acceso a los periodistas», según el documento.

Los yihadistas, de hecho, parecen haber establecido ya una red logística para capturar a personas fuera de las fronteras de Siria, poniendo de manifiesto el deterioro de la seguridad en las áreas colindantes con aquel país. El pasado fin de semana, un comandante rebelde sirio fue emboscado en la ciudad turca de Sanliurfa y llevado a la frontera, donde el plan se fue al traste debido a las discrepancias entre los secuestradores –miembros de la mafia turca- y los militantes del Estado Islámico, que trataron de llevarse a la víctima por la fuerza y sin abonar los 500.000 dólares que les habían prometido.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas, más de 20 reporteros permanecen desaparecidos en el interior de Siria. Ante el deterioro de la situación de seguridad, casi todos los medios de comunicación han prohibido a sus enviados especiales trabajar dentro del país, excepto en las áreas bajo control kurdo.