Entrevista
«No podemos resolver la crisis ni con un ahorricidio ni aislando al Sur»
Cem Özdemir descarta aliarse tanto con el partido de Merkel como con los excomunistas en las elecciones de septimbre
«No podemos resolver la crisis ni con un ahorricidio ni aislando al Sur»
A pocas semanas de las elecciones generales en Alemania previstas para el 22 de septiembre, Los Verdes cierran sorpresivamente las puertas a una coalición tanto con los democristianos de la CDU como con los excomunistas de La Izquierda . Los Verdes ... apuestan así por los socialdemócratas del SPD como único posible aliado para un posible Gobierno alternativo al de Merkel .
En esta entrevista concedida a ABC el presidente de los Verdes alemanes, Cem Özdemir , experimentado eurodiputado alemán de origen turco, subraya que el acuerdo con el partido de Merkel es imposible porque las diferencias en los contenidos de sus respectivos programas políticos son insalvables. Los Verdes tienen, según las últimas encuestas de Infratest para la televisión pública ARD, u n 13 por ciento en intención de voto . Un punto menos que en julio, pero aún así siguen siendo el tercer partido en importancia a escala nacional. Según la misma encuesta, los democristianos de la CDU cuentan con un 42 por ciento, seguidos por los socialdemócratas con un 26 por ciento. Por debajo se encuentran la Izquierda, con un 7 por ciento, y los liberales con un 5 por ciento. La lógica política impone que si los liberales no logran entrar en el Bundestag, la única opción que le queda a la canciller Merkel para ser reelegida es unirse a Los Verdes. Pero esa es justo la opción a la que Özdemir dice «No».
–Los liberales, socios en el actual Gobierno de la democristiana Angela Merkel (CDU), podrían quedar fuera del Parlamento si no consiguen el mínimo del 5 por ciento de los votos ¿Se sentirían cómodos los Verdes en una coalición con la CDU?
–No me lo imagino. La democracia-cristiana tiene dos opiniones para casi todas las posiciones. Y luego tenemos también a la CSU de Baviera (la sucursal bávara de la CDU, fuertemente conservadora). Hasta ahí no alcanza mi fantasía para imaginarme cómo podría funcionar aquello. Los contenidos (de los programas políticos) hablan en contra de una coalición y los contenidos son decisivos.
–En ese caso, ¿Se uniría en coalición con los excomunistas de La Izquierda junto a los socialdemócratas en una gran coalición izquierdista?
«Las coaliciones funcionan por contenidos y no por aritmética»–Las coaliciones no funcionan solo por aritmética, sino, sobre todo, por contenidos. Y estos hablan claramente en contra de tal coalición. El partido La Izquierda no tiene ningún programa de Gobierno creíble. En unos momentos en los que la Unión Europea vive la más profunda crisis, ellos (La Izquierda) se ha mantenido al margen, agitando el ambiente y rechazando la solidaridad. Así, una coalición no puede funcionar.
–En tal caso, ¿cómo serían las relaciones entre un Gobierno de centroizquierda alemán y el Gobierno español encabezado por Mariano Rajoy? ¿Qué cambiaría en Europa con un cambio de Gobierno en Alemania?
–Juntos debemos sacar a la Unión Europea de la crisis. Y en esto, una cosa está clara: no podemos resolver la crisis con un ahorricidio o dejando aislados a los países del sur que sufren graves problemas como el paro masivo de jóvenes. Los problemas ahí son también nuestros problemas, ya que vivimos en una Europa común. En Europa colaboramos con regímenes democráticos, por tanto quién gobierna en España lo deciden las personas que viven en España.
–¿Es usted optimista sobre la posibilidad de que las reformas que está siendo acometidas por el Gobierno de Mariano Rajoy devolverán a nuestro país al crecimiento?
«La economía española debería crecer de una manera sostenible»–Espero que la economía española se recupere rápidamente y que dé una salida a sus habitantes. No debería sin embargo ir por el camino de un rápido crecimiento a corto plazo, sino crecer de manera sostenible. La sostenibilidad es necesaria tanto en España como en Alemania o en cualquier parte del mundo. España debe aprender de los errores del pasado. Nuestro objetivo común debe ser desvincular el crecimiento de la explotación de los recursos. Nuestros recursos son limitados, no podemos vivir permanentemente de la explotación de los recursos, sino de sus beneficios. Las energías renovables son un ejemplo y España tiene mucho potencial al respecto.
–¿No teme que la brecha social y económica entre el norte y el sur de Europa se haga cada vez más grande, tal vez insalvable en el futuro cercano al estigmatizarse a estos estados como países no fiables?
–Debemos tener mucho cuidado en que no ocurra. El rumbo fatal que ha tomado Merkel y su política de austeridad pura ha agravado la crisis. La canciller es responsable de ello. Nosotros, Los Verdes, hemos hecho campaña para que la UE proporcione más fondos para la lucha contra el desempleo juvenil. Lamentablemente, para esto no contamos con una mayoría (en Europa). Es una razón más para votar verde, también en España, en los próximos comicios para el Parlamento Europeo. Para mi, lo fundamental es preservar y desarrollar el proyecto de paz europeo, para que también las generaciones futuras encuentren su lugar y tengan una vida plena y realizada.
–El ministro de Defensa está siendo investigado por una compra millonaria drones que ahora no pueden usarse. Por otro lado existen fuertes especulaciones sobre la participación de Berlín en el ciberespionaje de la NSA norteamericana. ¿Cómo cree que está gestionando Merkel estos escándalos?
–No nos creemos aquello de «Mi nombre es Merkel, y yo no sé nada». Muy a menudo hemos visto como lidia (Merkel) con esos asuntos: los evade, se demora intencionadamente y se hace finalmente la inocente. En lugar de asumir la responsabilidad, finge que entra en acción, anuncia cumbres, mesas redondas, planes de trabajo... Y al final, no pasa nada. Esa actitud cambiará sólo con un nuevo Gobierno.
–Berlín da la bienvenida a la llegada de jóvenes cualificados desde España y la periferia europea, ya que soluciona a corto plazo el problema demográfico al que se enfrenta Alemania. ¿No cree que esta inmigración será un problema para la competitividad de los países que pierden esos trabajadores?
No ayuda que se les diga a los jóvenes españoles «No vayáis donde hay trabajo»–Entrar en rencillas entre economías particulares es un camino incorrecto. Tenga en cuenta que la gente decide por sí misma si ejerce su derecho a la libre circulación. Esto también es parte de Europa. Lo importante ahora es que la economía en España tome nuevamente impulso para que haya empleo para la generación más joven. Mientras eso no ocurra, tampoco ayuda que se les diga a los jóvenes cualificados españoles «No vayáis ahí donde podréis encontrar trabajo».
–Con realismo, díganos: ¿Cree que Los Verdes estarán en el próximo Gobierno?
–Par eso estamos luchando. Las elecciones aún no están decididas. Creo que tenemos las soluciones adecuadas para abordar problemas como el cambio climático, la extinción de especies o la creciente brecha entre ricos y pobres. Creo también que estamos fijando las prioridades correctas para un futuro sostenible, como son, entre otras, contar con un suministro de un 100 por ciento de energía renovable y con educación de calidad para todos. Y hasta el 22 de septiembre quiero convencer a los ciudadanos de que estas soluciones deberían tener una fuerte presencia en el próximo Gobierno. Eso sería también bueno para Europa.
–Hablando de Europa y de la ampliación de sus límites, ¿cree que una Turquía con islamistas en el Gobierno hace más difícil su ingreso en la UE?
–Para el proceso de adhesión a la UE existen unas reglas muy claras alineadas a los criterios de Copenhague. Y tienen que ser respetadas. Yo he abogado siempre por observar en detalle que los países candidatos cumplan con estos criterios. Esto por supuesto se aplica también a Turquía. Justamente ahí, a la luz de los últimos acontecimientos, es necesario observar muy de cerca lo que ocurre, y al mismo tiempo apoyar a las fuerzas proeuropeístas. Y a la hora de observar el cumplimiento de los criterios democráticos, tampoco debemos mirar hacia otro lado cuando se trata de Estados miembros de la Unión Europea, como en el caso de Hungría.
Ver comentarios