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ABC Cultural

La oscura paradoja de Thomas Jefferson: el libertador que esclavizó a 600 personas en su plantación

Una estatua del presidente ha sido la última víctima de la ola de revisionismo nacida tras la muerte de George Floyd

La biografía del político no puede ser más contradictoria. Por un lado fue inventor y luchó porque todos los seres humanos fueran iguales ante la ley; por otro, se negó a liberar a sus sirvientes

Thomas Jefferson, tercer presidente de los Estados Unidos ABC
Manuel P. Villatoro

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« Todos los hombres son creados iguales ». Apenas seis palabras plasmadas en la Declaración de Independencia (firmada en 1776) bastaron a Thomas Jefferson para dejar patente su odio a la esclavitud; una práctica que ya había calificado como un « ... conjunto de horrores » y «una guerra cruel contra la naturaleza humana que viola los derechos más sagrados de la humanidad». La paradoja radica en que el tercer presidente de los Estados Unidos fue dueño hasta su muerte de un total de 600 personas encargadas de tareas como la construcción y el mantenimiento de Monticello, la finca de Virginia en la que solía residir.

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