La huella española en el nacimiento de California

En un video elaborado por The Hispanic Council se recuerda la importancia de España en la construcción histórica de California. Allá por el siglo XVI, el explorador andaluz Juan Rodríguez Cabrillo llegó a sus costas el 20 de septiembre de 1542 y se convirtió en el primer europeo en poner pie en esa zona. Esto le sirvió para que su nombre bautizara cientos de avenidas, plazas y escuelas de sus actuales ciudades.

Sin embargo, durante los dos siglos siguientes la colonización española en el territorio se frenó en seco. Esto no se hizo posible hasta la llegada de Carlos III al trono en el siglo XVIII. El Monarca reclamó la Alta California, ya que su país había sido el primero en descubrir y recorrer toda la costa. Así, tras la expulsión de los jesuitas, instaló a la orden franciscana en 1768 , encomendada para establecer nuevas misiones y participar en la tarea evangelizadora de los indígenas.

En su labor colonizadora, los franciscanos españoles establecieron 21 asentamientos, que fueron la base de lo que hoy es California. Uno de los personajes más ilustres en esta parte de la historia es el mallorquín Fray Junípero Serra, creador de nueve misiones y reconocido como el padre fundador del territorio. A las dos semanas de su llegada, instauró oficialmente la primera de ellas: San Diego de Alcalá . De esta derivó el pueblo y, muchos años más tarde, la actual ciudad de San Diego, hoy poblada con 1,4 millones de habitantes y una de las más grandes de este estado.

El número de misiones se elevaría en los años siguientes gracias a la tarea de sus discípulos, como Francisco Palou. La mayoría de estas se han conservado, además de que constituyen el germen de importantes ciudades: San Francisco, San José, Monterrey, Santa Bárbara o Los Ángeles .

Estos nuevos asentamientos sirvieron para evangelizar a miles de nativos, que seguían viviendo en una sociedad de pueblos de cazadores-recolectores. La labor franciscana se centró en enseñarles como avecindarse de la misión a través de un sistema educativo básico, así como conseguir la evangelización de estos indios. Todo ello con el objetivo de integrar a estas comunidades en la sociedad colonial. La historia y cultura de los pueblos originales californianos pervivieron gracias al cuidado de los religiosos. Una realidad que se rompería con la retirada de los españoles y la llegada de la fiebre del oro en 1850.

Es importante no olvidar que durante este largo proceso se construyó una obra de la magnitud del Camino Real de California . Cuando se fundaba una misión se mejoraba el recorrido que la unía a la próxima, es decir, se ensanchaba y allanaba, además de dotarlo de unos elementos auxiliares mínimos. Muchos de los misioneros contaban con conocimientos técnicos que facilitaron su trazado y construcción. En Estados Unidos existe un gran reconocimiento de este trayecto histórico. En 1959, la Asamblea Estatal de California rememoró la importancia transcendental del sendero de la misión y designó varios tramos de la carretera estatal y las carreteras de conexión del Camino Real.