Descifran los consejos de vida y mujeres que el sanguinario Gengis Kan daba a sus soldados

Ahora, casi 900 años después de que Gengis Kan dejase este mundo en 1227, un grupo de investigadores del Museo Nacional de Anojin (en Rusia) afirma haber descifrado al fin un manuscrito atribuido a su persona. Un texto milenario que - como explica el centro en su página web - fue replicado miles de veces en el imperio mongol debido a que era utilizado como libro educativo para los más pequeños y a que incluía una serie de «enseñanzas de vida» para los soldados.

«El texto ha sido traducido filológica y lingüísticamente», ha explicado la universidad en un comunicado de prensa. En palabras de los expertos, el manuscrito puede atribuirse a Gengis Kan (así como a otras dos personas diferentes que habrían colaborado en su creación) y fue elaborado con unos palillos de bambú y una brocha de lengua. Al parecer, y en palabras de la investigadora Irina Névskaya (coautora de la investigación) el documento podría fecharse entre los siglos XIII y XIV , exactamente la época en la que vivió el Kan.

Con todo, parece que todavía será necesario esperar un tiempo para corroborar si es realmente un documento escrito del puño y letra de Gengis Kan. Lo que a día de hoy si está claro es que dichos manuscritos cuentan con la caligrafía de tres personas distintas. «Tiene cuatro páginas. La primera se titula “alfabeto mongol clásico”. La segunda muestra el alfabeto mongol de la época, y el resto parecen un ejercicio de escritura», ha determinado la universidad en el susodicho informe.

Entre las «perlitas» que habría escrito Gengis Kan , destacan algunas como « No tomes nunca demasiado en serio las palabras de una mujer ». Una frase bastante curiosa si tenemos en cuenta que, según se desveló en 2005, mantuvo relaciones sexuales con cientos de mujeres y fue uno de los hombres más fértiles de la historia. Con todo, no es la única frase que escribió este militar, ya que también señaló que hay que mantenerse estoicos ante los chantajes de los malvados (« No cedas a la persuasión de un hombre malo »).

A su vez, en este texto (el cual, según la experta, podría haber sufrido modificaciones a lo largo de los años debido a que fue copiado a mano cientos de veces), también afirma que hay que ser prudente (« Nunca desveles un secreto al hombre en el que no puedas confiar ») y que hay que regar la amistad para que no se marchite (« Nunca le digas a un amigo inseparable unas palabras tan malas que no pueda olvidar »). En resumen, perlitas de sabiduría que ha rescatado un estudiante alemán bajo la supervisión de un experto.