Seis historiadores contra las mentiras de Marruecos: «Ceuta está ligada a Hispania desde las legiones romanas»

Juan José Primo Jurado es historiador, profesor, escritor y autor de obras sobre las guerras coloniales en África. Algunas, tan destacables como 'Los generales de África' .

¿Desde cuándo está ligada Ceuta a España?

Portugal la conquistó en 1415. Cuando estos quedaron vinculados a la Corona pasó a ser española y, en el XVII, tras la independencia lusa, la población ceutí quiso seguir afín a nuestro país. Su españolidad, en definitiva, es innegable. El mismo Marruecos reconoció que eran posesiones españolas en el tratado de Wad-Ras de 1860.

¿Quedaron Ceuta y Melilla como una suerte de faros en África cuando el Imperio español centró sus esfuerzos en Flandes?

Es cierto que, tras la reconquista de Granada , hubo un entusiasmo por proseguir el avance por el norte de África. Pero en este tiempo se descubrió América y los esfuerzos de la Monarquía Hispánica empezaron a ser destinados hacia el otro lado del Atlántico. Entonces se apostó por mantener plazas fuertes en urbes como Ceuta , Melilla , el Peñón de Vélez de la Gomera u Orán para impedir que la piratería berberisca atacase la península. El Mediterráneo, con todo, mantuvo su importancia hasta que comenzaron los problemas con los protestantes en Flandes, al que me gusta referirme como nuestro particular Vietnam. Centroeuropa se llevó a partir de ese momento una infinidad de recursos y el interés geoestratégico del 'Mare Nostrum' se esfumó.

El primer enfrentamiento serio entre ambas potencias se sucedió a mediados del XIX, aunque algunos historiadores afirman que aquella fue una guerra que buscaba unir a la sociedad española…

La guerra de África que lideró O’Donnell fue una guerra romántica, entusiasta, España entera se volcó. Los voluntarios catalanes, por poner un ejemplo, tuvieron una actuación destacadísima. España estuvo muy unida en esa guerra y, gracias a ello, obtuvo grandes victorias. Pero también es cierto que ese conflicto partió de un ataque de Marruecos sobre Ceuta.

¿Hasta qué punto Ceuta y Melilla han sido 'queridas' desde la península?

Desde luego nunca han sido olvidadas. Los complejos vienen de una parte de la sociedad, pero hay que tener claro que, cuando el Protectorado se creó en 1912, ya eran ciudades españolas. Cuando toda la parte oriental de este territorio cayó tras el Desastre de Annual , el Gobierno se fijó como un objetivo clave salvar Melilla . Se mandaron a la Primera y Segunda Bandera de la Legión para salvar la ciudad porque el objetivo era que no podía caer.

¿Cree que se ha dado alguna situación parecida a la actual en la historia?

Quizá la similitud más cercana sea la ' Marcha verde ', cuando Hassan II envió a civiles desarmados al Sahara durante la agonía de Franco . Hoy la jugada se repite. Como es impensable una guerra, se opta por utilizar a la población civil. Es una forma de chantaje y deslealtad de un amigo como es Marruecos; un territorio con el que hemos compartido muchos momentos de entendimiento. El ejemplo es que, cuando se pacificó el Protectorado, hubo una paz que se extendió 30 años. En ese tiempo, los habitantes de Marruecos añoraban los servicios y las atenciones que podían obtener en España.

Julio Albi es diplomático, experto en las relaciones entre España y Marruecos a nivel histórico y autor de '¡Españoles a Marruecos!'

¿Cree que España ha abandonado, a lo largo de su historia, a Ceuta?

No creo que se pueda pensar que España haya abandonado nunca a Ceuta; la mejor prueba de ello es que tras tantos siglos sigue siendo una ciudad española.

¿Qué importancia ha dado el Imperio español a Ceuta a lo largo de sus siglos de historia?

Ceuta, como la cadena de fortalezas que España llegó a tener en el norte de África, jugaban el papel de centinelas avanzados de la Monarquía Hispánica frente al Imperio otomano y los piratas berberiscos.

Roberto Villa es profesor titular en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, historiador y autor de obras como '1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular' o el más reciente '1917. El Estado catalán y el soviet español'

¿Cómo fue vista Ceuta desde la península a partir de 1917?

En realidad, como venía siendo vista desde hacía siglos, como una parte del territorio metropolitano de España. Es importante insistir en que no era vista como una colonia y no podía ser percibida así porque no lo era. Ceuta contaba con un ayuntamiento constitucional. Estaba integrada en la provincia de Cádiz y en el distrito electoral de Algeciras.

¿Es absurdo dudar, a nivel internacional, de la españolidad de Ceuta?

Desde luego que es histórica y políticamente absurdo. Marruecos no puede alegar ningún derecho. Ceuta nunca estuvo integrada en el Sultanato ni tampoco formó parte del territorio sujeto a Protectorado desde 1912.

¿Cree que ha sido obviada en los momentos clave por la política española del siglo XX o ha sido una ciudad presente siempre en la mente de los gobiernos centrales?

Durante el XIX y el XX, Ceuta fue una prioridad diplomática y militar de España. Ningún gobierno dudó que la ciudad era 'plaza de soberanía' integrada en la nación. La guerra hispano-marroquí de 1859-1860 precisamente comenzó con un ataque de los rifeños a los fortines españoles que guardaban la ciudad, con la connivencia del sultán. En esa guerra, además, se dejó claro no sólo que Ceuta y Melilla eran españolas, sino que se ampliaban sus territorios a perpetuidad. Marruecos así lo reconoció, una vez más, en el tratado de Wad-Ras (1860).

Posteriormente, la plaza fue fundamental como sede de la comandancia general que administraba la parte occidental de los territorios concedidos en régimen de protectorado a España. Durante la Segunda República, a Ceuta se le reconoció como distrito electoral exento, por vez primera. Y luego, cuando en 1956 España reconoció la independencia total de Marruecos, nadie se planteó en Madrid que eso supusiera ceder en ningún caso Ceuta o cualquier otra plaza de soberanía. Nunca podemos saber qué nos deparará el futuro, evidentemente. Pero, desde luego, cualquier anexión marroquí de Ceuta equivaldría a la usurpación de una parte de nuestro territorio soberano, no sujeta en ningún caso a derecho.

María Rosa de Madariaga es historiadora y autora de múltiples obras que analizan el conflicto entre España y Marruecos. Entre las más famosas se encuentra ‘En el barranco del Lobo. Las guerras de Marruecos’.

¿Cree que esta es una crisis aislada o se ha repetido otras veces en la historia?

Tenemos que ser conscientes de los precedentes. Marruecos ha sometido a España a crisis de este tipo de forma periódica. Para ellos es una forma de hacer presión. Hassan II, padre del actual monarca del país, era experto en ellas. Jugaba en el tablero internacional con Francia , Estados Unidos … En este caso es un chantaje por algo que el Gobierno debería haber consultado a un país con el que tiene buenas relaciones: la ayuda humanitaria al líder del Frente Polisario. Pero insisto, es recurrente. Y también lo es que los marroquíes hagan declaraciones sobre Ceuta y Melilla . Son veladas amenazas de que las van a recuperar que dirigen a su público, pero que no son más que baladronadas.

¿Qué importancia ha tenido Ceuta en la historia de España?

Ceuta tuvo una importancia enorme por su situación en el estrecho. Lo mismo pasó con el Protectorado que se nos cedió en 1912. Aunque hay que señalar que España no hizo más que ratificar un tratado internacional que se había hecho a espaldas suya. Con la ocupación de Gibraltar en el siglo XVIII, Inglaterra no quería que una potencia como Francia se instalara al norte de África y presionó para que se nos entregara esa franja.

¿Hasta qué punto es española Ceuta desde el punto de vista histórico?

Es una ciudad que conquistó el rey luso en 1415, que pasó a formar parte del territorio de Felipe II y que, tras la separación de España y Portugal en 1640, siguió bajo el paraguas del imperio por decisión popular. Son plenamente españoles, y así se sienten. Aunque es cierto que también son africanos en parte. Pero no han tenido motivos jamás para sentir que han sido abandonados desde la Península. Menos ahora, que son frontera europea. Es cierto que ha habido muchos intentos de recuperar ambas ciudades por parte de los marroquíes mediante cercos periódicos. Pero siempre se han mandado refuerzos desde España para poder mantener la plaza y hacer frente a los atacantes.

¿Cree que la situación actual se parece a la 'Marcha verde'?

Bueno. Entonces miles de marroquíes invadieron el territorio saharaui. Ahora la mayoría son menores incitados a emigrar por un gobierno que les abre las fronteras. Se juega la carta de que no se les puede devolver. Es una jugada habitual, la otra es utilizar la pesca. Con todo, no sabemos lo que pretenden. Se han envalentonado con el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía de su país sobre el Sahara. Creo que la postura de España es la correcta: recurrir a la legalidad internacional. La misma que Marruecos obvia.

Manuel Lucena-Giraldo es Doctor en Historia de América, Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y autor de varias obras como 'Naciones de rebeldes: las revoluciones de independencia'.

¿Qué importancia ha tenido Ceuta para el Imperio español a lo largo de su historia?

Ceuta y Melilla nacen con la historia marítima y atlántica de España , cuando esta adquiere forma moderna de nación: son frontera y representación simbólica y real de su territorio. Son tan españolas como Tarragona, San Sebastián o Cádiz. ¿Quién decide dónde empieza un continente o una comarca? Las comunidades humanas que viven en sus espacios.

¿Qué grandes héroes ha dado Ceuta a nuestro país?

Me gusta la épica de todos los días, aquella que marca la pasión por ser españoles que muestran sus habitantes por serlo. Hay que admirarlos. Son frontera de todos los europeos y ahora es importante que sepan que los llevamos en nuestros corazones. Si hay que elegir uno, el ceutí Manuel Olagüer Feliú , catalán de origen por supuesto, ingeniero militar que dejó su impronta en Chile, Perú y fue capitán general de Galicia, me impresiona porque nunca dejó de trabajar en obras públicas a pesar de las circunstancias hostiles hacia 1800, guerras, populismo y vagancia, no tan diferentes a nuestro presente.

¿Hasta qué punto se puede esgrimir la 'españolidad' histórica de Ceuta?

Por la misma razón por la que Washington es Estados Unidos (al menos hasta que los seguidores de Trump ahora en enero casi la destruyen) o Estocolmo es sueca. Ceuta es una ciudad europea y española al otro lado de un estrecho , que es una convención geográfica, un trozo de mar. Lo que deberíamos empezar a debatir en Europa, no solo en España, es la europeidad de la globalización, con sus múltiples beneficios para todos. Y dejarnos ya de complejos y temores.

Fermín Valenzuela es Doctor en Historia y autor de 'Gestas de España'

¿Cuál cree que ha sido la importancia histórica de la ciudad de Ceuta para España en estos siglos? ¿Cree que la ciudad ha sido olvidada en algún momento desde la península o siempre ha sido clave?

El vínculo de Ceuta y España comienza cuando Felipe II es nombrado rey de Portugal en 1580 y recibe todos los territorios lusos, incluyendo la ciudad. Sin embargo, la vinculación entre Ceuta y la Península es mucho más antigua. Por ejemplo, cuando en el siglo VI las tropas del emperador Justiniano conquistaron parte del sur de la Península y el norte de África, incluyendo lo que hoy es Ceuta, formaron una única provincia llamada Spania. Este territorio quedó en manos de los visigodos primero y luego de los musulmanes, quienes, gracias a la capitulación de Ceuta, pudieron saltar a la Península.

En los siguientes siglos, la ciudad pasó a depender en numerosas ocasiones de los reinos andalusíes, como el propio Califato Omeya de Córdoba, las taifas de Málaga y Murcia y el reino nazarí de Granada. Esta vinculación con la Península se afianza finalmente en el siglo XV, cuando los portugueses conquistaron Ceuta, y la convirtieron en un importante centro comercial y militar hasta que, como se ha dicho, pasó a manos de Felipe II. De ese momento la ciudad se convierte en un lugar estratégico para velar por sus intereses en el norte de África y servir como defensa frente a sus rivales los sultanes marroquíes. Este papel quedó reforzado con el paso de los siglos, muy especialmente en los siglos XIX y XX, por las guerras entre ambos países y contribuyó al desarrollo de la propia Ceuta. Como se puede ver, la ciudad ha jugado un importante papel en la Historia peninsular desde hace siglos, aunque no se le ha dado el reconocimiento que merece.

¿Qué héroes ha dado Ceuta a España?

Ceuta se ha convertido en cuna y en lugar de residencia de personajes muy interesantes de la Historia de España. Podría señalar, por ejemplo, a Melchor Aymerich Villajuana , un importante militar ceutí que vivió entre 1754 y 1836. Tuvo una intensa carrera al participar en el desembarco de Argel en 1775; en la expedición de 1777 para recuperar la Colonia de Sacramento, que estaba en manos portuguesas; y en la guerra contra la Convención francesa desde 1793. Finalmente se convirtió en el último presidente de la Real Audiencia de Quito. Aunque han sido muchos los personajes han encontrado en Ceuta su lugar de residencia, quiero traer a la memoria nada menos que a la heroína zaragozana Agustina de Aragón, quien estuvo durante sus últimos años de vida y murió en Ceuta.

¿Existe alguna batalla olvidada que haya sido clave para el devenir de esta urbe?, ¿quizá alguna que haya influido con el Imperio español?

Debido a su situación e importancia estratégica, Ceuta ha sido escenario de numerosos enfrentamientos. De todas ellos destacaría el considerado como el sitio más largo de toda la Historia. En 1694, el sultán de Marruecos Muley Ismaíl quería hacerse con Ceuta, una de las pocas plazas españolas que quedaban en el norte de África, y sometió a la ciudad a un riguroso cerco, gracias en parte a la ayuda que recibió de Inglaterra. Los ceutíes no pudieron contar con refuerzos durante muchos años por las circunstancias que atravesaba España, incluyendo la llegada de los Borbones y el estallido de la Guerra de Sucesión.

Finalmente en 1727, después de que Felipe V pudiera afianzarse en el trono, los ingleses decidieran desentenderse del sitio y muriera el sultán Ismaíl, el sitio se rompió finalmente y Ceuta consiguió seguir siendo parte de España. Este episodio es uno de los muchos ejemplos que muestran cómo los ceutíes lucharon por seguir siendo españoles, incluso a costar de romper sus lazos con Portugal cuando este país se independizó de España. Este acto de lealtad hacia el entonces rey Felipe IV les valió la concesión a la ciudad del título de Fidelísima, título que han honrado durante siglos.