Hazte premium Hazte premium

Así cambian las fotografías más emblemáticas (y trágicas) de la Historia con una lluvia de color

Desperta Ferro Ediciones acaba de publicar en España un libro ilustrado, ‘El color del tiempo: una historia visual del mundo 1850-1960’, que incluye 200 de estas fotografías icónicas coloreadas

El Archiduque Francisco Fernando de Austria.
César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Quitarle el color a las fotografías del pasado permite ahogar en una infinidad de blanco y negro, sepia en el mejor de los caos, a personajes y episodios que resultan demasiado doroloros. Es más digerible ver las putrefactas trincheras de la Primera Guerra Mundial , los rostros desencajados de los supervivientes de los campos nazis o la cara destrozada del cadáver de Mussolini sin más color que el blanco y el negro. El color inyecta vida a los hechos históricos, mientras que su ausencia dota al pasado de un halo de irrealidad muy confortable, de lejanía tranquilizadora. Aquello pasó hace mucho, ¡es irreversible!, vienen a recordar esas imágenes reservadas a los libros de Historia .

'El color del tiempo. Una historia visual del mundo, 1850-1960'

Sin embargo, en los últimos años la tecnología digital ha permitido restaurar y colorear fotografías en blanco y negro con una calidad que desafía a la vista, que obliga a mirar a los ojos, más vivos que nunca, de Hitler vestido a la moda bávara en 1922 o a los de Alfred Dreyfus , recién degradado en enero de 1895. La lluvia de color saca al espectador de hoy de su zona de confort, le golpea, y le exige revisar, con más miseria y realismo, las construcciones mentales que flotan en el imaginario colectivo sobre ciertos hechos históricos. Los muertos están más muertos. Los paisajes más verdes o marchitos. El acero de las armas, más resplandeciente...

«La maestra de la coloración»

Desperta Ferro Ediciones acaba de publicar en España un libro ilustrado, ‘El color del tiempo: una historia visual del mundo 1850-1960’, que incluye 200 de estas fotografías icónicas coloreadas. Todo un éxito editorial en multitud de países que corrobora en sus páginas que el cielo era intensamente azul el día que los hermanos Wright volaron por primera vez su precario avión, que la camiseta del revolucionario Garibaldi era rojo profundo, como el corazón de un gorrión, y que la trompeta de Louis Armstrong brillaba a pesar de lo desgastada que estaba por el uso.

Lewis Powell, el confederado que intentó asesinar al secretario de Estado estadounidense en 1865.

La artista digital Marina Amaral , denominada como «la maestra de la coloración de las fotografías», firma la edición de las imágenes, mientras que el historiador Dan Jones aporta los comentarios escritos. Textos muy breves, acompañados de cronologías, pero que sintetizan al milímetro lo que significa hoy cada fotografía, el trasfondo de un siglo decisivo de la historia universal, con el auge y caída de imperios, el vertiginoso desarrollo de la ciencia, la tecnología y las artes, la tragedia de la guerra y las sutilezas de la política.

Cadáveres de combatientes de la batalla de Gettysburg.

Pocos imaginaban, hasta verlo sobre el papel, que el controvertido general Custer lució un atrevido corbatín escarlata en la fotografía que le inmortalizó en 1865, una década antes de malograr su vida en la batalla de Little Bighorn. O que Lewis Powell , el confederado que intentó asesinar al secretario de Estado estadounidense William H. Seward en 1865, pudiera parecer a la luz de los colores una persona tan hipster y sacada, en apariencia, de un álbum de modelos del siglo XXI.

Detectives del tiempo

El historiador Dan Jones reparó en el trabajo de Marina Amaral precisamente al comprender con la imagen del magnicida hipster el efecto electrizante que tiene el color. El historiador se acercó a la artista , que llevaba años trabajando con museos, editoriales y revistas, para preguntarle si estaría interesada en trabajar en un libro. La artista brasileña había escrito, sin respuesta, a las editoriales ofreciendo publicar sus trabajos, por lo que la oferta de Jones fue el camino más rápido para que vieran la luz fotografías coloreadas que, en muchos casos, requieren días enteros de trabajo para elaborar una sola instantánea.

«La perfección y el realismo de las imágenes podrían llevarnos a pensar que están creadas mediante un algoritmo, pero en realidad se trata de un trabajo de vieja escuela: el héroe como artista», explica el propio Dan Jones sobre el trabajo de Amaral.

Jacqueline Kennedy y John F. Kennedy, en el día de su boda.

Detrás de unos resultados tan espectaculares se esconden no solo muchas horas de trabajo, sino una profunda investigación para descubrir qué colores originales tenían las imágenes. Allí donde la escala de grises no es capaz de decir nada más que claro u oscuro, toca tirar de genio artístico, imaginación y documentación. Para saber de qué color era un uniforme o lo probablemente oxidada que estaba una arma, Amaral solo puede buscar la respuesta en libros y preguntando a historiadores y expertos como si fuera una detective del tiempo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación