Adiós a las croquetas secas: este es el truco del Arguiñano para que la bechamel salga cremosa
Aprende a cocinar esta clásica receta como un auténtico chef
Con este truco tus croquetas estarán deliciosamente cremosas
Las croquetas son uno de los platos más icónicos de la gastronomía española, pero lograr la textura perfecta puede ser un reto. Una bechamel demasiado espesa hará que las croquetas queden secas, mientras que una demasiado líquida puede dificultar su manipulación y fritura. Para ... evitar estos problemas, Karlos Arguiñano comparte un truco infalible que también aplican muchas abuelas andaluzas, sobre todo, si vas a hacer la bechamel con antelación: regar la bechamel con un buen chorro de leche antes de guardarla.
El secreto para una bechamel cremosa
Si te gusta organizarte con tiempo en la cocina el truco de Arguiñano te va a encantar, porque está especialmente pensado si haces la bechamel con antelación. El truco de Arguiñano consiste en añadir un poco de leche a la bechamel antes de que repose, evitando así que se forme una costra en la superficie.
Al calentarla antes de usarla, se recomienda remover bien con unas varillas para reincorporar la leche y recuperar su textura cremosa y homogénea. Este sencillo paso garantiza que la bechamel no se endurezca, manteniendo su suavidad para unas croquetas irresistibles.
Así, podrás disfrutar de ella las hagas con los ingredientes que sean. En GURMÉ, te hemos enseñado ya cómo preparar unas deliciosas croquetas de bacalao, unas clásicas croquetas caseras de pollo o unas originales croquetas de atún.
Otra clave para lograr una bechamel perfecta es la proporción de ingredientes. Karlos Arguiñano recomienda seguir esta fórmula: 100 g de mantequilla o aceite de oliva, 100 g de harina y un 1 litro de leche entera caliente (se puede aumentar a 1,2 litros para una textura más fluida).
No es la primera vez que el reconocido cocinero nos comparte algún consejo para hacer las croquetas. Arguiñano ya nos contó el truco para ahorrar tiempo haciendo croquetas.
Trucos y consejos adicionales
Tamizar la harina antes de cocinarla: Evita la formación de grumos y facilita su integración en la mezcla.
Cocinar bien el roux: La mezcla de harina y grasa debe cocinarse a fuego medio durante 2-3 minutos para eliminar el sabor a crudo.
La bechamel debe cocinarse entre 10 y 15 minutos hasta que espese correctamente
Añadir la leche caliente poco a poco: Incorporarla en pequeñas cantidades, removiendo constantemente con varillas para una textura homogénea.
Cocción adecuada: La bechamel debe cocinarse entre 10 y 15 minutos hasta que espese correctamente.
Sazonar con precisión: Agregar sal, pimienta negra y nuez moscada al final, ajustando según los ingredientes adicionales de la receta.
Añadir los ingredientes principales al final: Si la bechamel lleva jamón, bacalao o setas, incorporarlos bien picados en los últimos minutos para que no suelten agua y alteren la textura.
Cómo conservar y freír las croquetas perfectas
Para que la masa de croquetas repose correctamente, extiéndela en una fuente, cúbrela con film transparente (tocando la superficie para evitar costra) y deja enfriar en la nevera varias horas o, incluso, toda la noche. Al formar las croquetas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado. Luego, fríelas en aceite caliente en pequeñas tandas para que no se abran ni absorban demasiado aceite.
Siguiendo estos trucos, conseguirás unas croquetas cremosas, bien formadas y con el equilibrio perfecto entre suavidad y crujiente. ¡Manos a la obra y a disfrutar de unas croquetas de lujo!
Y si quieres más consejos de Karlos Arguiñano, échale un ojo a su truco para hacer guisos más melosos o su truco para hacer el mejor salmorejo.
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