La Reina Margarita de Dinamarca descansa en casa tras recibir el alta hospitalaria

Fuentes de la Casa Real danesa informaron que la Reina Margarita abandonaba el principal hospital de Copenhague dos días después de ser ingresada en observación por un resfriado. «S.M. La Reina Margarita fue dada de alta del Rigshospitalet el sábado por la mañana. Su Majestad se encuentra bien y ya se encuentra de vuelta en su residencia en el Palacio de Fredensborg», informó el palacio.

La reina había entrado en el hospital como medida de precaución, pero sus continuados incidentes de salud en los últimos tiempos han sembrado la inquietud entre los seguidores de la Casa Real y también en su entorno.

Margarita de Dinamarca cumplió 85 años el 16 de abril y fue vista en público por última vez el 4 de mayo en el evento especial del 80º aniversario de la liberación de Dinamarca de la ocupación nazi. Reinó en el país escandinavo durante 52 años antes de ceder el trono a su hijo mayor, Federico X, en enero de 2024, una decisión que llegó en pleno escándalo tras aparecer unas fotografías del actual rey, casado con Mary Donaldson, junto a Genoveva Casanova paseando por Madrid.

Muy popular entre los daneses por modernizar sutilmente la monarquía, la Reina Margarita ha afrontado múltiples problemas de salud en los últimos año y el otoño pasado estuvo hospitalizada durante varios días debido a una caída. Antes había sufrido una importante cirugía de espalda en 2023. Dicen que a partir de aquella intervención fue cuando comenzó a pensar en la posibilidad de abdicar.

La Reina Margarita fue fumadora compulsiva hasta bien entrada en los 80 años y dejó el hábito precisamente a través de su operación de espalda, aunque los medios daneses advierten de que tiene un sistema inmunológico pulmonar muy debilitado, por lo que puede verse más afectada que alguien que no haya fumado.

Su historial médico también incluye otras nueve operaciones a lo largo de estos años, nueve de ellas localizadas en las rodillas por artrosis, una dolencia que sufre desde hace cuatro décadas y cuya primera intervención ocurrió en 1992. Dos años después también fue intervenida por un tumor de cuello uterino y también ha pasado por el quirófano por hernias y cataratas.

Lo que nadie le ha podido achacar es falta de dedicación a sus deberes reales, algo que por el contrario sí ocurre con su controvertido hijo, el actual rey. Pese a todas las operaciones, la Reina Margarita ha mostrado siempre una vitalidad y disposición inquebrantables. Incluso en estos tiempos tan complicados para ella.

Sin embargo, cada vez le va costando más. En el pasado mes de abril, durante la celebración oficial de su cumpleaños, no pudo evitar tener que sentarse en el saludo oficial en las escaleras de palacio. Caminaba con bastón y con la ayuda de su nieto Christian, el heredero a la Corona, pero al subir se tropezó y casi se cae. No obstante, de su cara nunca se borró su permanente sonrisa.