Muere una amiga de la Reina Camila: «Que su más allá esté lleno de hombres imposiblemente guapos»

«Me entristeció mucho saber anoche que había muerto la Dama Jilly. Pocos escritores llegan a ser leyendas en su vida pero Jilly era una, creó un nuevo género de literatura y lo convirtió en suyo a través de una carrera de más de cinco décadas», comienza diciendo la Reina. Aunque el mensaje pueda parecer en un primer momento institucional, lo cierto es que ambas mujeres se conocían personalmente y tenían una buena amistad.

Así lo ha contado ella misma, puesto que el mensaje prosigue diciendo: «En persona era una amiga maravillosamente ingeniosa y compasiva, para mí y para tantos otros, y fue un placer particular verla hace solo unas semanas en mi Queen's Reading Room Festival, donde fue una vez más la estrella del evento».

Para finalizar, Camila ha compartido una broma que deja claro que entre ella y Jilly había una relación cercana y, sobre todo, llena de sentido del humor: «Me uno a mi marido, el Rey, y les mandamos nuestros recuerdos y condolencias a toda su familia. Que su más allá esté lleno de hombres imposiblemente guapos y perros entregados».

Jilly nació en Essex, en 1937, y creció en Surrey. Empezó trabajando como periodista en 'The Middlesex Independent', pero en 1968 conoció al editor de 'Sunday Times Magazine' y comenzó una columna de lo más popular sobre las dificultades de ser una esposa joven y trabajadora. Por lo tanto, para los británicos se habría convertido en una precursora de Carrie Bradshaw de 'Sexo en Nueva York', porque terminó escribiendo sobre matrimonio, sexo y el trabajo doméstico. Fueron casi diez años escribiendo para el periódico, pero en 1985 publicó su primera novela, 'Riders', cuya secuela 'Rivals' se convirtió en todo un éxito.

El género al que se refiere la Reina Camila es el 'bonkbuster', un juego de palabras para referirse a un subgénero de novelas románticas que se hizo especialmente popular entre los años 70 y 80. En 1961, Jilly se casó con Leo Cooper, un editor que creó una editorial especializada en libros de historia militar. Estuvieron más de 50 años casados y, a pesar de no haber podido tener sus propios hijos, adoptaron dos niños, Felix y Emily. Pero Leo falleció en 2013 tras haber sido diagnosticado previamente de demencia.