La Reina Camila celebra su 78º cumpleaños en la cúspide de su popularidad (y con extrañísimo mansaje de Meghan Markle)

El Palacio de Buckingham publicó un nuevo retrato de la reina, una fotografía de principios de mes realizada en el jardín de Ray Mill House por el fotógrafo real Chris Jackson. Allí aparece Camila Parker Bowles sonriendo cálidamente con los brazos apoyados en una valla, una instantánea que refleja perfectamente el paso de la frialdad y antipatía hacia el afecto que ahora transmite y recibe.

La imagen fue tomada en un ambiente íntimo en Ray Mill House, su residencia privada en Wiltshire. Compró la casa en 1996 tras divorciarse de su primer marido, Andrew Parker Bowles, y conservó la propiedad incluso después de mudarse a Clarence House con el Rey Carlos, entonces príncipe de Gales, en 2003. Aquellos era los tiempos en los que el pueblo no se olvidaba de la ascendencia de la Diana de Gales y depositaba su rencor en Camila. Muy lejos quedan aquellos recuerdos.

La Reina Camila ha estado al lado del rey durante cada etapa de su reinado y durante su recuperación del diagnóstico de cáncer que el palacio anunció en febrero de 2024. En este tiempo, ella ha portado el mando institucional, como demostró en la la víspera de su nuevo cumpleaños, cuando visitó el Hospicio Infantil del Suroeste, al que apoya como patrocinadora, y la Marina Real Británica le otorgó el histórico título de Vicealmirante del Reino Unido, en reconocimiento a su apoyo a la fuerza.

Y mientras esto sucedía, aparecía Meghan Markle al otro lado del océano para publicar un extrañísimo mensaje con una imagen en la que aparecía una caja con tres botellas de su nuevo Rosé As Ever. «Les envío mucho amor de cumpleaños a mis damas (cercanas y lejanas)», escribió. No se sabe a quién enviaba el vino ni las felicitaciones.

Cabe recordar aquí cómo el Príncipe Harry mantuvo siempre una relación muy distante -por decirlo de forma suave- con Camila, a quien pintó prácticamente como una «madrastra malvada» al tiempo que tanto él como Meghan se convertían en marginados dentro de la familia. Todo acabaría como ya se sabe, con los Sussex abandonando cualquier vínculo con la monarquía en 2020 para mudarse a Montecito.

El críptico mensaje de Meghan Markle con sus vinos y el cumpleaños ocurre en unos tiempos en los que la prensa británica habla de «conversaciones de paz» entre el Príncipe Harry y su padre, Carlos de Inglaterra, a través de representantes de ambas partes. Se dice que el duque de Sussex recientemente dio su aprobación para emprender un acercamiento y poner fin a su conflicto familiar.

En mayo, Harry pareció haber torpedeado los esfuerzos de reconciliación durante una catastrófica entrevista con la BBC, en la que se quejó: «El rey no me habla». Ahora el conflicto esta en una especie de fase de tregua y se desconoce el rumbo que tomará en las próximas semanas. También se ha afirmado que Harry invitará a miembros de su distanciada familia a los Juegos Invictus cuando se celebren en Birmingham dentro de dos años.