El mensaje que Bárbara Rey mandó a Ángel Cristo tras enterarse de su traición

Bárbara Rey ha querido agradecer públicamente el apoyo de Sofía Cristo: «Mi hija es una belleza, una preciosidad y es mi vida. Sin mi hija mi vida no existiría, no puedo decir otra cosa. Es mi vida, es un ser maravilloso lleno de luz y con un corazón que no le cabe en el cuerpo». Pero no se ha quedado ahí, la exvedette asegura que «desde que nació lo único que he ha sabido ha hecho es reír, comer, y dormir, y cuando ha sido más mayor amor, amor y amor. Y lo único que puede recibir es bueno». Tras estas palabras ha querido recordar un episodio que vivieron cuando la DJ era una niña.

«Estábamos en un cine y me dijo 'mami tengo pipi'. Fuimos al baño y había bastante gente y estaba colocándole el pantalón y me tenía abrazada y me besaba los ojos, el pelo, la cara... Y había una señora con su niño y me preguntó que 'qué tenía que hacer para que su hijo hiciese eso con ella porque jamás le había besado así'. Y le dije, 'darle mucho amor. Aunque su hijo no la bese quiérale mucho y seguro que va a reaccionar y le querrá como mi hija a mí», ha explicado, con orgullo y emoción, Bárbara Rey.

Sobre la entrevista de Ángel Cristo Jr, la televisiva ha confesado que «lo que mas daño me está haciendo en este momento es ver sufrir a mi hija y lo que puedan decir de mi hijo. Estoy acostumbrada a que me machaquen, pero cuando te lo hace un hijo es lo peor que le puede ocurrir a una madre». Aunque «mi hijo es mi hijo y lo seguirá siendo hasta que me vaya de este mundo y tengo un dolor porque se que le van a hacer daño… Lo sé, lo sé, Dios mío. Es el dolor más grande que tengo. Y que mi hija sufra por mí». También ha desvelado el «miedo» que le genera el posible sufrimiento que pueda tener su hijo desde su exclusiva: «Es una persona que lo ha hecho mal pero es frágil, débil, no tiene la fortaleza que tenemos Sofía Cristo y yo».

Por último, ha hecho público el contenido del mensaje que le mandó tras enterarse de que iba a ir a televisión y arremeter contra ella: «Llevaba mucho tiempo llamándole sin saber de él y le dije 'no sabes donde te has metido'. 'Que dios te proteja, que Dios te ampare y que Dios te ayude porque hay cosas que uno ya no puede hacer y no están a mi alcance». Y esto ha motivado que «le pido a Dios que le ayude, porque él no tiene claro en el lugar que ha entrado además. Lo que le espera no es bueno. Le ayudaré en lo que pueda pero lo que no esté a mi alcance no podré hacer nada».