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El kit de belleza y la obsesión por el peso de Mario Vargas Llosa

Mucho ha criticado el Nobel las rutinas de belleza de Isabel Preysler cuando el propio Mario tenía las suyas propias

Villa Preysler, un castillo de cuento del que reniega Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa pedía a Isabel Preysler que le arropase cada noche y que le diese un beso con la luz apagada

Isabel Presyler quiso romper con Vargas Llosa, hace dos años, pero le dio pena por su avanzada edad

Mario Vargas Llosa gtres
Pilar Vidal

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En 'Los vientos', Mario Vargas Llosa, retrata a anciano que expresa algunos de sus anhelos e inquietudes dichas reflexiones se interpretaron como humillaciones hacia la familia Preysler. En concreto hacia Isabel y su hija, Tamara Falcó. A las que, según algunos, ... deja como frívolas, obsesionadas por la estética. «Nuestro cuerpo es sagrado y hay que cuidarlo. Para ellos, en verdad, lo sagrado son las perfumerías y las farmacias. Me preguntaron si no me había echado algo para el sol y como les dije que no, que nunca usaba cremas protectoras, se escandalizaron. Me confesaron que todo el dinerito que ganan con trabajos eventuales y las pensiones que recibían por el mero hecho de existir, los invertían en comprarse pastillas, lociones, tónicos, todo aquello que impide el deterioro de la piel, los ojos, los dientes», relata el escritor.

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