Nuevo en Madrid: restaurantes de lujo, con vistas o clandestinos, hay aperturas para todos los gustos

Otro experto en restaurantes situados en hoteles es el Grupo Zen , que ahora sin embargo anuncia la apertura de un nuevo local a pie de calle, el Asia Gallery , versión algo más informal aunque de alta cocina china del que hubo en el Palace. Esta no es la única apuesta en medio de la pandemia de Roger Chen, empresario chino-holandés con historia en la restauración local desde 1997, pues también se atreve con un local de 'street food' al lado del anterior, el Zen Noodle Shop, y con el Zen Asian Bistró, en la concurrida zona de Ponzano, y dedicado en este caso a la cocina tailandesa.

El Mentidero de la Villa reabre. Veinte años después el restaurante retoma la actividad en la calle Almagro, recuperando el espíritu de cocina familiar clásica de Borja Anabitarte, aunque actualizada y con un espacio también renovado, más elegante y, como todos ahora, adaptado a las limitaciones y normas de seguridad. Se complementa con otro emprendimiento del Grupo Mentidero, liderado por Anabitarte y Lara Alonso del Cid, La mentira , versión canalla ubicada en el sótano del local, con entrada por Zurbano.

El que vive una especie de reapertura es Yakitoro , cuya dirección gastronómica abandona Alberto Chicote (aunque sigue siendo socio) al tiempo que renueva carta con la incorporación de Luis Ángel Pérez al mando de su cocina fusión del mundo pero con un pie claro en Japón en sus dos locales de Madrid, ambos muy céntricos y agradables.

Por buscar algo original, más pequeño y con espíritu emprendedor, en el barrio de Chamberí hay tres valientes que han abierto un sitio al paso con con la combinación perfecta para una comida informal y una compra precisa, un restaurante-cafetería-chacinería, D.Origen. Muy interesante es también la propuesta del escondido Sagrario Tradición , en la plaza de Valparaíso desde diciembre y con una carta de platos castizos con buen producto, toques propios y excelente maridaje.

Entre los llamados a ser grandes y de renombre en la alta cocina que ya distingue a Madrid, en los últimos meses hay dos propuestas rompedoras, que comparten cierto aire clandestino y que merecen dejar de ser una deuda pendiente . Por un lado Nado , de la mano de su chef, el talentoso gallego Iván Domínguez, y con una propuesta de experiencia cercana, muy de producto pero también muy personal. Por otro, la increíble cocina kaiseki de la japonesa Yoko Hasei en Leclab (ella será, por cierto, ponente del Madrid Fusión) . Ambos, íntimos y exclusivos, llevan unos meses ya abiertos, uno en un local abovedado sin cartel en la calle Prim, en el que como declaración de intenciones el comensal entra primero a la cocina a la vista, y el segundo en un señorial piso con aire decadente y muebles vintage de ensueño de la emblemática Casa Gallardo de Ferraz, y ambos pueden garantizar una cita sorprendente.

El ocio de Madrid sigue buscando renovarse y mantener su espíritu único. Apostando también por el concepto de clandestino pero en este caso combinado con el de club cosmopolita nace Aurora Madrid , en Alberto Alcocer, con tres zonas diferenciadas y la firma en cocina de Javier Menéndez, para un plan más lúdico.

Ya para el 'terraceo' familiar, o como recarga tras un paseo, es atractiva la propuesta del nuevo El Ancla del Lago , en Casa de Campo, con especialidad en arroces y parrilla y unas vistas únicas. Por último también reabre, en la calle Atocha, Las chicas, los chicos y los maniquís , un restaurante moderno e informal que rinde homenaje a la movida madrileña de los 80 y promete las mejores patatas bravas de la ciudad, trono que se disputan ya varios pero que siempre se recibe con gusto.