Un mes «desenchufado» sin móvil: otra gran ventaja de mandar a tu hijo a un campamento en el extranjero
Las familias cada vez valoran más las "experiencias personales", explica Bárbara Gutiérrez, fundadora de 'Proyecta el futuro'
«Me alegro que le hayas quitado tú el móvil porque yo en casa no me atrevo»
Muchos son los padres que se encuentran en estos momentos con distintas propuestas para mandar a su hijo este verano al extranjero. El objetivo principal de la mayoría es que adquieran el dominio de un segundo idioma gracias a la plena integración lingüística y cultural del país ... , pero también descubrir nuevas costumbres y estilos de vida.
Las ventajas de una experiencia de este tipo, tal y como explica Bárbara Gutiérrez Mesonero-Romanos, fundadora de Proyecta el Futuro, son innumerables pero además de aprender un idioma «las familias cada vez valoran más que sus hijos adquieran nuevas experiencias personales».
«No está solo le hecho de acceder a métodos educativos más prácticos y motivadores, sino conocer otras culturas, que aprendan a ser independientes, practiquen deportes que quizás no sean tan comunes en nuestro país a la vez que aprenden y que salgan de casa por primera vez como parte de su proceso de madurez».
Pero hay una ventaja que hay que añadir a las anteriores, señala esta experta, y es que en la mayoría de los campamentos no se permite el uso de los móviles. Así, los campamentos se han convertido en uno de los últimos lugares en el mundo donde los niños pueden experimentar la vida 'desenchufado'.
La mayoría de campamentos disponibles están adoptando una Política de tecnología reducida. La idea, prosigue esta asesora educativa internacional, especializada en orientar y guiar a los padres a la hora de encontrar las mejores oportunidades entre todas las disponibles en el mercado educativo internacional, «es que los campistas disfruten del aire libre y la naturaleza sin la distracción de las pantallas. El campamento ofrece una oportunidad para que los asistentes dejen estos elementos electrónicos atrás y se concentren en divertirse haciendo conexiones con nuevos amigos y experimentando cosas nuevas en un ambiente activo».
Uno de los mayores impactos que el campamento puede tener en un menor, asegura Gutiérrez Mesonero-Romanos, «es una mayor confianza en sí mismo e independencia. Una gran parte de esto se logra gracias a que los campistas están fuera de casa por un período corto, por eso tener un teléfono móvil en el campamento resta mucho valor a esto».
Si bien, reconoce, «somos conscientes de que los estudiantes quieren conectarse con amigos y familiares desde casa, el objetivo es que los estudiantes que enviamos fuera estén presentes en las actividades y momentos que tienen a lo largo del día para socializar en inglés».
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Los campamentos de verano, concluye la directora de esta organización, «ofrecen una gran oportunidad para que un niño desarrolle su autonomía personal. Qué duda cabe de que la reducción del tiempo en los dispositivos brinda una oportunidad para que el adolescente se desconecte, se comunique con su compañero y experimente la magia de una estancia en el extranjero sin distracciones».
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