Alertan de que los niños dedican más tiempo a las pantallas y a las extraescolares que a jugar

Según Pablo Busó, coordinador del área de investigación infantil y pedagogía de AIJU, el juego es un Derecho de los niños reconocido por organizaciones como la OMS o Unicef, «pero al parecer la dieta del juego no es del todo equilibrada con los riesgos que ello supone para el desarrollo de los menores. Por este motivo, hemos querido realizar este estudio en el que hemos analizado a 650 familias españolas, lo que nos permite tener una primera fotografía del tiempo de juego tanto en los hogares, escuelas y hospitales con el objetivo de promover y avanzar todos los aspectos positivos que el juego dota a los pequeños».

Y es que el informe destaca que el 69% de los niños españoles supera el límite de tiempo máximos de exposición a las pantallas recomendado por los expertos. Alcanzando un 84% en los niños de 1 a 3 años y un 88% en los niños de 4 a 6 años. Los niños están frente a las pantallas una media de 1h41 minutos al día, lo que supone un aumento de 6 minutos con respecto al año 2019 (pre-Covid). La mayoría de las familias limitan especialmente el tiempo que sus hijos están frente a las pantallas del móvil, tablets y la videoconsola.

El factor de la edad juega una baza importante en detrimento del juego y a favor de mayor exposición de pantallas, extraescolares y deberes. Del mismo modo, el tiempo que los niños juegan con juguetes (una media de 1h15 minutos al día) disminuye de forma considerable conforme avanza la edad, pasando de 1h50 minutos de 1 a 3 años a 40 minutos de 10 a 12 años.

Los niños dedican al deporte una media de 1h18 minutos al día. De nuevo la edad se convierte en la variable determinante: un 38% de los que practica deporte lo hace por debajo del tiempo que recomiendan los expertos, alcanzando un 45% en el tramo de los 10 a 12 años.

Las familias coinciden en que los principales beneficios del juego son la creatividad (96%), la diversión/entretenimiento (94%), salud mental (93%), autonomía y desarrollo psico-motor (92%). En este sentido, Silvia Álava Sordo, psicóloga infantil, recalcó que «jugar no es solo divertirse, es mucho más. Supone aprender a nivel intelectual, emocional, social, adquirir valores, destrezas motoras, saber marcar roles, reglas... El aprendizaje se consolida mejor a través de momentos agradables como el que propicia el juego. Los padres deben saber que los juguetes no son solo un elemento de distracción para que los hijos estén entretenidos por esa necesidad egoísta de los adultos porque tienen cosas importantes que hacer de trabajo o de casa. Por eso es esencial fomentar el juego desde las edades más tempranas».

Destacó especialmente que el juego tradicional es clave «porque favorece el proceso de atención en el menor, no lo hace la pantalla; es decir, es él quien se esfuerza por atender, participar, entender el razonamiento lógico de unas reglas, el razonamiento lógico espacial, la empatía, el lenguaje, la creatividad, las destrezas motoras...».

Igualmente puntualizó la importancia del juego al aire libre con otros niños para aprender a negociar, para desarrollar habilidades sociales fundamentales, aprender a ganar, a perder... «No debemos caer tampoco en la tendencia habitual del adulto de dirigir el juego. Deben ser los niños quienes lo hagan para que sepan dirigir sus funciones ejecutivas, fijar sus objetivos y los pasos a seguir para logarlos. Hay que darles autonomía, seguridad y confianza».

Sin embargo, pese a reconocer las virtudes y que un 56% de las familias afirme que aprovecha cualquier oportunidad para jugar con sus hijos; la dificultad de la conciliación laboral, la escasa flexibilidad horaria, hace que el 46% de los encuestados afirme que algunos días no tienen tiempo para jugar con sus hijos. Por ello, «Silvia Álava Sordo insistió en que hay que insistir en la necesidad de que se fomenten más apoyos a la conciliación en nuestro país por parte del Gobierno y las instituciones privadas. Los padres necesitan tener este soporte detrás y no buscarse ellos 'la vida' para conseguir estar más tiempo con sus hijos y jugar, interactuar, cuando se ha demostrado lo importante que es en su desarrollo».

Pero, ¿de qué depende que en unas familias u otras los niños se enganchen más a las pantallas y estén más expuestos a riesgos digitales? Según Xavier Bringué, subdirector del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra, no depende de variables como el nivel económico o el nivel de equipación tecnológica. «Depende fundamentalmente de cuatro factores. El primero es la comunicación entre los padres e hijos; si la calidad es buena, sus riesgos ante el mundo digital son menores. En segundo lugar, a si los padres han trabajado las relaciones con sus hijos; es decir, que aunque los vean poco saben lo que hacen, lo comentan y mantiene nuna relación sana. En tercer lugar, en cómo es el proyecto de familia y si sus decisiones en conjunto son coherentes, están definidas las figuras de autoridad... Y, en cuarto lugar, en cómo está conexión de los padres como pareja; es decir, que aunque tengan conflictos, negocien, sepan hablar y solucionarlos. En estas cuatro variables el juego tiene un papel esencial porque favorece y mejora las relaciones entre los padres e hijos y auqnue los hijos entren en el mundo digital , los hijos ya están 'vacunados y tienen anticuerpos' para ser fuertes ante las pantallas. Es en definitiva un asunto de salud pública".

El «Día del Niño y de la Niña» celebra hoy su tercera edición. Impulsada por la Fundación Crecer Jugando, esta festividad quiere visibilizar el papel de los niños en la sociedad. Numerosas entidades públicas y privadas se han sumado a esta celebración para el bienestar de los niños, en la que se pone la mirada de adulto a la altura de los niños para comprender y conocer sus necesidades, sus ilusiones o sus miedos. En este día, se recuerda que los más pequeños necesitan crecer con el juego, la lectura y actividades que fomentan su creatividad.

Para reivindicar el desarrollo de las actividades lúdicas, deportivas y culturales como parte esencial de la infancia, entidades públicas y privadas adheridas han puesto en marcha diferentes actividades dirigidas a los más pequeños, como son visitas guiadas a museos, talleres o gymkanas urbanas. Entre las entidades adheridas, se encuentran el Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Museo del Ferrocarril de Madrid y Barcelona, el Oceanogràfic de Valencia, el Museo del ratoncito Pérez o el Museo de la Ciencia de Valladolid, entre otros. Todas las actividades pueden consultarse en la página diadelniño.es.

Además, colegios de toda España participan este año en la celebración del «Día del Niño y de la Niña». Los alumnos de los centros adheridos han diseñado y pintado su propia bandera, un símbolo de unión, y han llevado a cabo un izado común en los patios de los coles. Además, para sensibilizar a la sociedad los peques han leído un manifiesto que subraya la importancia y el papel fundamental que desempeñan en la sociedad.

Las diez peticiones profundizan en el valor de ser un niño y la necesidad de salvaguardar que «jueguen, bailen y griten», «que se equivoquen para aprender», «pasen tiempo en familia», «confiemos en ellos», «sean escuchados», «cuiden su planeta», «disfruten sin límites», «que reciban cariño a raudales», «que sueñen e imaginen», «vivan en el presente de su infancia».