Anna Wintour deja Vogue: por qué su figura revolucionó el mundo de la moda

La icónica periodista tuvo sus comienzos en la moda muy joven, con sólo 20 años. Fue la revista Harper´s & Queen, en Londres, donde dio sus primeros pasos, pero pronto se mudó a Nueva York para ocupar un cargo en Harper' s Bazaar. No fue hasta 1983 cuando empezó su andadura en Vogue y dos años más tarde se convirtió en editora jefe de British Vogue, lugar donde realizó grandes cambios.

En 1987 regresó a la ciudad de los rascacielos para hacerse cargo de House & Garden, del mismo grupo que Vogue. Su primera portada en la revista de moda fue una gran revolución para el sector: una modelo en la calle con unos pantalones vaqueros y un jersey de Lacroix. Algo que a día de hoy se considera normal, pero que en aquel momento cambió el rumbo de muchas publicaciones. Unos diez meses después, la que fuese directora de Vogue, Grace Mirabella, fue destituida y Wintour ocupó el cargo que le llevaría a la cúspide del mundo de la moda.

Desde 1988, Wintour ha estado defendiendo su puesto, convirtiéndose en un gran referente. Sus portadas eran un triunfo asegurado, al igual quesu esperado número de septiembre, un gran éxito en ventas. La editora hacía looks imposibles que destacaban por su gran ingenio y sin duda pasarán a la historia, con rostros tan populares y alejados de la moda como Hillary Clinton o Michelle Obama, grandes personajes de Hollywood e incluso influencers como Kim Kardashian. En 1992, fue Richard Gere quien protagonizaba la portada, convirtiéndose en el primero de los ocho hombres que han ocupado este lugar, entre otros Harry Styles.

En 1995, tomó las riendas de la Met Gala, uno de los eventos más destacados del mundo de la moda, que tiene lugar cada año en el Museo Metropolitan de Nueva York. Wintour volvió a recuperar el prestigio de este evento, que cuenta con numerosos invitados de todo tipo de perfiles, desde futbolistas hasta cantantes, pasando por modelos, diseñadores o actores y actrices. Tal es su impacto e importancia que el departamento de vestuario del museo lleva su nombre.

Madre de dos hijos, Charles y Katherine, fruto de su primer matrimonio, Wintour tiene una relación con el actor británico de 'Love Actually' Bill Nighty. A pesar de vivir en Estados Unidos, no se olvida de su país. En 2017 fue nombrada Dama del Imperio Británico por su gran aportación a la moda y el periodismo.

A pesar de que es conocida por tener el poder de destruir o ensalzar la carrera de un diseñador con un sólo gesto y únicamente se deja ver en los desfiles que ella considera más importantes, la periodista tiene grandes amigos dentro del sector. Íntima del fallecido Karl Lagerfeld u Oscar de la Renta, Wintour también tiene amistades fuera de los focos de las pasarelas con famosos como el tenista suizo Roger Federer, uno de los anfitriones de la Met Gala de 2023.

Siempre se ha creído que ella es la protagonista real del libro 'El diablo se viste de Prada' de Lauren Weisberg, una antigua ayudante de Wintour, que se basó en su experiencia para relatar una historia que en 2006 llegó a la gran pantalla. Meryl Streep se metió en el papel de Miranda Priestly, personaje que representaba a la británica en el libro. Por otra parte, ella misma decidió vestir de Prada para la premier del filme, que resultó todo un éxito de taquilla.

Wintour también es protagonista del documental 'The September Issue', rodaje que hizo un seguimiento al proceso posterior de la publicación de una de las piezas más importantes de la revista como es la de septiembre. En este documental se puede ver a la editora y a su equipo en el proceso de dar vida a este número y su paso a paso en la redacción.

Wintour dejaba este jueves el puesto que la ha convertido en icono, pero su legado será imborrable. Seguirá como directora de contenido de Condé Nast y directora editorial global de Vogue, supervisando todas las marcas a nivel mundial. También se cree que su veredicto será clave para designar a su sucesor. Su influencia estará siempre presente y el mundo de la moda sin duda la recordará como la impulsora de lo que es hoy el periodismo de moda.