La larga pesadilla de Lydia Bosch

Para Lydia fue un mazazo ver que no solo el nuevo auto le rebajaba considerablemente la pensión de manutención y le eliminaba la pensión compensatori a de más de 300.000 euros por sus años de matrimonio, sino que además tenía que abandonar con sus hijos la casa que ocupan para mudarse a otra vivienda de alquiler. Así ocurrió el pasado enero, cuando llegó el momento de abandonar la casa de la Finca de Somosaguas y trasladarse con los pequeños a otra cercana. A

demás se da la circunstancia de que su exmarido no se instaló en esa casa, puesto que vive en otra muy cercana, que es donde sus hijos duermen cuando están con él y que parece ser que tiene perfectamente acondicionada. No debe resultar práctico hacer una mudanza cada seis meses y lo cierto es que desde entonces la casa sigue sin ocupar y ahora los únicos que entran son los posibles compradores que acuden a la inmobiliaria que se encarga de enseñarla.

A raíz de unas informaciones que aseguraban que el exmarido de la actriz estaba indignado por lo mal que había quedado la casa, Lydia Bosch, que no suele pronunciarse en nada, sí ha querido dejar claro que eso es mentira. «Cuando salió con los niños se llevaron las pertenencias que consideró que sus hijos necesitaban para el nuevo hogar, pero ni se desmanteló la vivienda ni está inhabitable. Eso es mentira. Además la están visitando posibles compradores», asegura el entorno de la actriz.

Lo cierto es que el final del matrimonio de la que fuera musa de Chicho Ibáñez Serrador está siendo sencillamente horrible y de lo más amargo. Los contenciosos que tiene abiertos con el padre de sus mellizos no solo no se intentan calmar, sino que van de mal en peor. Esta misma semana, Lydia ha tenido que declarar en los juzgados por la demanda que presentó contra Martín para que abandone su piso de soltera, que actualmente ocupa como despacho. Hay una sentencia ganada en Primera Instancia con orden de desahucio para que salga de esa casa, y ahora lo que se está estudiando es el recurso que Martín presentó y por el que sigue allí instalado.

Que esta semana el Tribunal Supremo haya atendido el recurso de queja presentado por la abogada de la actriz por el régimen de visitas y manutención le ha sabido a gloria. Aunque la Audiencia Provincial anunció que no se podría recurrir, es el Supremo el que admite ese recurso y deja una vía abierta para que vuelvan a revisarse todos los puntos con los que no está conforme.