Pastora Vega: dos matrimonios fallidos en su búsqueda incansable del amor

«Tanto Imanol como Pastora agradecen el respeto con el que los medios de comunicación tratarán este asunto de índole privada y no realizarán ninguna otra declaración al respecto, más allá de este comunicado». Unidos sentimentalmente desde 1984, decidieron separarse en octubre de 2009 «de forma amistosa y de mutuo acuerdo» . Fue Imanol quien abandonó el hogar familiar para mudarse a un domicilio próximo con el fin de tener cerca a sus hijos, que entonces tenían 8 y 22 años.

Pero, una vez recuperada sus respectivas solterías, las salidas y venidas de los dos actores se convirtieron en objeto de deseo de los paparazzis, que sabían el valor de una imagen de ellos con una tercera persona en discordia. A la actriz, que también estuvo casada con José Oliet Palá , se le empezó a relacionar con el también intérprete Juan Ribó . Y a pesar de que este desmintió los rumores, la noticia acabó saliendo a la luz.

Alejada de los medios y vista fugazmente en algunas colaboraciones que hacía para series de televisión, a Pastora Vega la separación la situó en el «mercado» sentimental y en el profesional, ya que le empezaron a llover ofertas. Comenzó con un proyecto junto a su supuesto «amante», Juan Ribó. Ella aprovechó el morbo de esta historia para recuperar fama en los escenarios .

Juntos emprendieron una nueva vida, cuyos inicios estuvieron bajo el permanente escrutinio de la prensa rosa. Cristina López del Hierro , la exmujer de Juan Ribó, no dudó en mostrar su dolor en revistas y platós de televisión –«le sigo queriendo con toda mi alma y aún sueño con su vuelta», decía entre lágrimas–, al tiempo que los actores entonces vivían el momento más intenso y apasionado de su romance.

En julio de 2014, la pareja puso fin a su relación, tras cuatro años de noviazgo. «Ahora me toca aprender a vivir en soledad , que, por cierto, también se está muy a gusto», confesó entonces la actriz para este periódico. A pesar de que esta no era la primera vez que rompían, sí fue la definitiva.

Tres años más tarde, la propia Vega confirmó su relación con el actor argentino Dario Grandinetti , su última relación conocida. «Una imagen vale más que mil palabras», dijo mientras posaba con su entonces pareja en el photocall de los Premios Platino de cine iberoamericano en Madrid.