Una modelo «curvy» sufre amenazas de muerte por perder peso

La modelo americana es 'plus size', top de talla grande o como ahora se le define, 'curvy' . Sigue un estilo de vida sana, practica deporte y su cuerpo presenta unas vertiginosas curvas a las que saca partido con modelos ceñidos. Pero no siempre lució el cuerpo que luce ahora: Rosie Mercado llegó a pesar 186 kilos . Pero no fue hasta que trató de embarcar en un avión y una azafata la comunicó que, «debido a su hechura, debía reservar dos plazas para poder realizar el vuelo», ese momento la modelo supo que debía de hacer un punto de inflexión en su vida y mirar por ella y su salud. Pocas semanas después decidió someterse a una operación de banda gástrica y una dieta estricta. Eso sumado a una tabla de ejercicios específicos l e han hecho perder 107 kilos y ganar en confianza y seguridad en sí misma .

Lo que puede parecer algo beneficioso para su persona, no ha hecho más que atraer 'haters' hasta su perfil en redes sociales, ocasionándole serios problemas. Primero «por gorda», como ella misma relata y ahora por, « haber abandonado su anterior aspecto y querer adecuarse a otros ». A tal punto ha llegado la situación que hasta ha recibido amenazas de muerte: «Tengo correos en los que me dicen que me tire por un puente y me suicide», aseguró la maniquí en una conversación en exclusiva con la revista Metro.

La joven, lejos de lo que muchos quieren asegurar, jamás ha renegado de su pasado: aún con sobrepeso, participó en el certamen de belleza Miss Plus América 2009, lo que le abrió las puertas del mundo del modelaje de tallas grandes. « Ambos pesos me han dado lecciones que nunca olvidaré y me han hecho mejor ser humano... Determinación y persistencia », defiende en una imagen compartida en Instagram, de otras muchas, donde se aprecia el antes y el después de su cambio de imagen.

A pesar de su notable bajada de peso, Rosie Mercadono se desmarca del movimiento 'curvy' al que dice seguir perteneciendo. «Sigo siendo 'plus size', todavía tengo curvas», asegura la modelo, que no se corta en las entrevistas al reafirmar sus imperfecciones, como que sus piernas aún tienen celulitis. Por encima de todo, ella aboga por la belleza real: « No soy perfecta, pero es un gran paso para poner fin a los problemas a los que me enfrentaba . Ahora soy capaz de hacer muchas más cosas. Mi confianza viene, no solo por la forma en que me veo, sino de la libertad que me proporciona». Una confianza y seguridad que atribuye al trabajo duro, la comida sana, y el ejercicio. En definitiva, unos nuevos hábitos y un estilo de vida completamente diferente que no duda en promover en sus redes sociales.