El Senado pedirá blindar a los diplomáticos del acoso del Gobierno

La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) fue la que movió ficha primero con una carta enviada al ministro Albares pidiéndole que tenga en cuenta los criterios de «transparencia, igualdad de oportunidades, mérito y capacidad» a la hora de realizar sus nombramientos.

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Carlos Mullor

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Todas estas quejas tuvieron oportunidad de verbalizarlas en el Senado los representantes de la junta directiva de la asociación en un encuentro con representantes de la Comisión de Exteriores. Pese a lo importante del asunto, a la cita solo acudieron miembros del Grupo Popular, que han traducido ahora las conclusiones de esa reunión en una moción que la Cámara Alta debatirá –y aprobará gracias a la mayoría absoluta de los populares– la próxima semana.

El PP basa su iniciativa en dos pilares: el «deterioro» de la política exterior española como consecuencia de la «ausencia de una estrategia clara y definida» por parte del Ejecutivo; y la falta de neutralidad en los nombramientos en embajadas y consulados.

Sobre el primer asunto, los populares hablan de situaciones en política internacional derivadas de «decisiones erráticas, falta de consenso interno y continua improvisación» que han mermado la influencia española en los foros internacionales. «España ha perdido peso en los organismos internacionales, su gestión de las relaciones bilaterales con socios estratégicos ha sido inconsistente y la estructura misma del Ministerio de Asuntos Exteriores refleja una falta de liderazgo preocupante», denuncia el PP.

Todo esto, temen desde el Grupo Popular, supondrá un proceso de recuperación «largo y complejo», dada la «incertidumbre» generada en las relaciones con la Unión Europea, Estados Unidos y los países iberoamericanos. Y señalan también las crisis generadas con «vecinos clave» como Argelia y Marruecos, con los que las polémicas han sido constantes a lo largo de los últimos años y han llegado, denuncia el PP, incluso a «poner en peligro la seguridad energética y territorial de España».

La política internacional se encuentra actualmente inmersa en el debate sobre el gasto en defensa y el plan de rearme impulsado por la Unión Europea, asuntos en los que también el PP acusa al Gobierno de haber caído en «una alarmante falta de precisión y compromiso». Como Génova lleva denunciando desde que su líder, Alberto Núñez Feijóo, saliese la pasada semana sin concreciones de la reunión con el presidente en el Palacio de la Moncloa, los populares acusan al Ejecutivo de carecer de un plan para llegar al ansiado 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en inversión militar. «No existe una hoja de ruta clara ni medidas concretas para garantizar la financiación de este compromiso sin afectar el crecimiento económico ni los servicios esenciales», insiste el PP poniendo en duda las palabras de Sánchez asegurando que el aumento del gasto en defensa no supondrá el recorte de otras partidas sociales.

A ello se suma la situación del Sahel y su inestabilidad. «La falta de liderazgo en el Sahel, el debilitamiento de las relaciones con el norte de África y la ausencia de una estrategia efectiva frente a la expansión de la influencia rusa y el terrorismo yihadista en la región ponen en riesgo la seguridad en nuestro flanco sur, particularmente en Ceuta y Melilla», avisa el texto de la iniciativa que debatirá el Senado.

Los populares consideran que esta situación la agrava la política de nombramientos de Albares, por lo que exigen al Gobierno que garantice el respeto a la independencia y profesionalidad de los miembros de la carrera diplomática. «Primando el mérito y la experiencia como principios fundamentales en la representación de España en el exterior», reivindica el Grupo Popular en su iniciativa.

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, denunció a ABC que Sánchez «ha colonizado todas y cada una de las instituciones» e insistió en la necesidad de criterios «transparentes y neutrales» para repartir los puestos de la carrera diplomática. «En cuanto ve una rendija de independencia y neutralidad, intenta llenarla de servilismo a Sánchez», denunció sobre la deriva del Gobierno de coalición.

«Por eso nos preocupan enormemente los cambios que está llevando a cabo Albares en los consulados y embajadas. Estos no pueden responder a criterios de amiguismo o afinidad ideológica, tienen que ser transparentes y neutrales», pide Alicia García.