La defensa del yerno de los Tous pide su absolución

La defensa de Corominas ha presentado hoy sus conclusiones ante el jurado popular que juzga al yerno de los Tous en la Audiencia de Barcelona, después de que la Fiscalía haya rebajado a siete años y medio su petición de prisión para el procesado al considerar que su intención de matar no está tan clara.

El abogado de Lluís Corominas, el exmagistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, ha mantenido su petición de absolución por concurrir las eximentes completas de miedo insuperable y legítima defensa, al sostener que el procesado disparó a los presuntos asaltantes al temer por su vida y aterrorizado por la presencia de los supuestos ladrones y la demora de los Mossos d'Esquadra.

Como alternativa, para el caso de que el jurado sólo aprecie las eximentes como incompletas -es decir sin que anularan totalmente las facultades mentales del acusado-, la defensa plantea que se apliquen a Corominas las atenuantes de reparación del daño, por los 150.000 euros que entregó a la familia de la víctima, confesión a las autoridades y dilaciones indebidas.

Esta última atenuante, que no constaba en el escrito inicial de defensa, pretende rebajar una eventual condena a Corominas por considerar que en la causa se han producido "retrasos ajenos" al procesado o su defensa de forma injustificada, con lo que el juicio se ha acabado celebrando cinco años después de los hechos.

El escrito de defensa definitivo ahonda en la sensación de terror que el procesado sentía cuando disparó contra los dos presuntos ladrones, después de que el vigilante del chalé de los Tous le advirtiera de que podían ir armados y le informara de que los Mossos d'Esquadra seguían sin llegar, pese a haber sido alertados.

"Sumido en ese estado de alerta que acaban de transmitirle por teléfono en aproximadamente treinta segundos, creyendo que los asaltantes armados están a punto de salir por la puerta en la que él está situado y sin que llegue la policía, Lluís Corominas advierte la presencia del vehículo estacionado de los asaltantes y encuentra así una salida razonable para ese ambiente asfixiante (...)", mantiene el escrito de defensa.

Según la versión de sus letrados, Corominas se acercó al coche de los presuntos asaltantes convencido de que estaba vacío y, al verse sorprendido por la presencia de dos personas, se sintió "acorralado" e interpretó un movimiento brusco de uno de los supuestos ladrones con el "convencimiento absoluto e irresoluble de que iban a disparar contra él".

El escrito de defensa recuerda que Lluís Corominas entregó a la familia de la víctima 150.000 euros, apenas tres días después de la muerte del presunto ladrón, pero añade que al no existir delito el acusado no es responsable civil de ninguna cantidad y recuerda que la víctima no tenía empleo y, por lo tanto, ingresos legales cuando murió.