Unidos Podemos se impondría al PNV en el País Vasco el 26-J, según un sondeo de ETB

El 20-D Podemos ya fue el partido más votado en el País Vasco , pero la ley electoral le dejó con un escaño menos que los «jeltzales». Con el resultado que arroja este sondeo, igualaría en número de diputados al PNV . Por votos, ampliaría su distancia con los nacionalistas: 28,8 frente a 25,4%. Sin embargo, la suma de Podemos con Izquierda Unida refleja un leve retroceso: de haber concurrido juntos el 20-D, habrían obtenido el 29,2% de los votos. Por el contrario, el PNV asciende levemente (hace cuatro meses consiguió el 24,9%).

Se de la circunstancia de que un sondeo previo de ETB , divulgado el pasado mes de abril, antes de la alianza con IU, ya situaba a Podemos con los mismos escaños que el PNV. En aquel estudio, sin embargo, los nacionalistas aparecían como la fuerza más votada , gracias a cierto descenso del partido de los círculos.

Volviendo al actual sondeo, como vienen reflejando diversas encuestas, el principal daminificado de la reedición de las generales en el País Vasco sería el PSE : perdería un escaño en Álava, que iría a parar a Unidos Podemos, y se quedaría con dos, los mismos que Bildu (que subiría tres décimas en votos) y PP (que bajaría un 1,2).

Por provincias, Unidos Podemos se impondría en Álava y Guipúzcoa y el PNV mantendría el bastión de Vizcaya.

El presidente del Gobierno preferido por los encuestados es Pablo Iglesias (19,4), por delante de Pedro Sánchez (10,1), Alberto Garzón (7,8), Mariano Rajoy (2,9) y Albert Rivera (1,4). La relación varía a la hora de la valoración de los líderes: se impone Garzón (3,9), seguido de Iglesias (3,6), Sánchez (2,9), Rivera (2,7) y Rajoy (1,3).

Sánchez aparece como máximo responsable de la repetición de elecciones (19,4%), por delante de Rajoy (16,5) e Iglesias (6,9), y los encuestados entienden que su partido es a la vez el gran perjudicado, más que Podemos y PP. En cambio, el PP sería el gran beneficiado, seguido de Podemos y C's.

Para el 85%, ha predominado el «postureo» en las negociaciones para formar gobierno, en las que, según el 74,5%, los líderes nacionales no han tenido «ninguna» preocupación por lo que el PNV denomina la «agenda vasca».