Muere la niña que fue arrojada por una ventana en Vitoria por el hombre que abusaba de ella

La pequeña, de acuerdo con el parte médico emitido por la mañana, presentaba politraumatismo por precipitación, traumatismo craneoencefálico e hipertensión intracraneal refractaria . Su madre, ingresada por traumatismos, había sido trasladada hoy al mismo centro.

Desde que trascendió la trágica noticia, el lugar donde perdió la vida la pequeña, ante el número 14 de la calle Libertad, una pequeña y tranquila vía en el centro de Vitoria, se ha convertido en un improvisado pero emotivo altar donde ciudadanos han ido depositando velas, peluches y mensajes a modo de recuerdo y homenaje de la niña.

La mujer, de 18 años de edad, y que fue agredida por el mismo hombre que lanzó a la niña desde la ventana de un primer piso, permanece estable. Por su parte, el presunto agresor, un hombre de 30 años, permanece en observación en la unidad de Psiquiatría del Hospital Santiago.

Se trata de D. M., de origen sevillano y profesor de saxofón en varios centros educativos. A pesar de que en un primer momento, tras su arresto, había admitido los hechos, como informó este diario, este martes optó por guardar silencio cuando la Ertzaintza se dispuso a interrogarle, como paso previo a que pase a disposición judicial, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

Un mutismo, el de ayer, que contrastó con la admisión, un día antes, de los brutales hechos. Más aún, D. M., según fuentes de la mayor solvencia, llegó a admitir, en referencia a los abusos, que ya lo había hecho antes» .

La titular del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, acompañada de la secretaria judicial y una fiscal nombrada especialmente para este caso han acudido en la mañana de este miércoles a tomar declaración al detenido , informa Efe. La Fiscalía de Álava va a solicitar la prisión provisional para el acusado y, si así lo acuerda la jueza, se estudiará el informe que aporte el médico forense para determinar si ingresa en la cárcel o en un centro psiquiátrico.

Cuando la niña todavía se debatía entre la vida y la muerte el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, valoraba que el arrestado podría enfrentarse a una pena de cárcel de hasta 30 años . Sin embargo, ya advertía de que si la niña perdía la vida, esto haría que aumentaran las penas. «Y habrá que ver si en este caso sería de aplicación o no la nueva pena de prisión permanente, porque se ha introducido recientemente», indicaba en Onda Cero.

La noticia del fallecimiento de Alicia ha sido el triste colofón para una jornada en la que las instituciones vascas mostraron su consternación y repulsa ante el deleznable suceso . Ciudadanos y representantes políticos se sumaban a una concentración de condena a última hora de la tarde, celebrada en la plaza de la Virgen Blanca, en pleno centro de Vitoria, a la que acudieron un millar de personas.

También se pronunciaron los dos centros donde el brillante pero «extremadamente reservado» D. M. impartía clases de música . El conservatorio «Jesús Guridi» de Vitoria y la Escuela de Música Municipal «Zortziko» de Salvatierra emitieron un comunicado donde reflejaron su «total repulsa» ante lo sucedido. Admitieron que los hechos adquirían «una gravedad aún mayor teniendo en cuenta que quien supuestamente los ha perpetrado es un docente».

El Ayuntamiento de Vitoria ha convocado para el mediodía de este miércoles una concentración silenciosa en la Plaza Nueva, ante la fachada del edificio consistorial, como «denuncia de los crueles hechos del pasado lunes y en solidaridad con su madre y personas cercanas» de la pequeña Alicia.